Unas conversaciones por celular le habrían puesto la lápida al joven Y.E.L.L., de 17 años, acusado de disparar contra un carabinero en un operativo policial en La Legua.
Durante la formalización, la Fiscalía reveló unas pláticas telefónicas que tuvo el imputado con su polola, de 14 años, quien estaba con él cuando fue detenido por la PDI en un motel de la comuna de San Joaquín.
En dichos audios se puede escuchar una clara confesión de los hechos por parte de Y.E.L.L., que según señaló la jueza a cargo del caso "no da para dobles interpretaciones".
TESTIGOS
Otro elemento que vincula al joven con el ataque al cabo primero Sebastián Villagrán fue el empadronamiento de testigos.
Además un policía, que actuó como ministro de fe, lo sindicó como el autor de varios disparos contra los carabineros del lugar.
Durante la audiencia se decidió que era necesario dejarlo con internación provisoria, porque tal como dijo la jueza, "existe riesgo claro de fuga", medida cautelar con la que finalmente quedó el imputado.
La magistrada determinó una clara intención por parte del menor de asesinar al policía, y de hecho señaló que "un disparo en la cabeza tiene como intención quitarle la vida a una persona".
VIDA DELICTUAL DEL MONO CHEN
Otros datos revelados durante la formalización fueron sobre el pasado del menor. De esta forma, se logró determinar que pertenecía a la banda llamada "Los Cochinos" y que incluso le dicen "El Mono Chen".
Además, el joven estuvo metido en otro asesinato, tal como lo señaló Sergio Claramunt, jefe nacional de DD.HH. en la PDI: "Antecedentes policiales no tiene, pero sí está imputado por otro homicidio, el cual prontamente se le va a formalizar. En esa oportunidad también lo hizo con arma de fuego".
En tanto, el carabinero herido se encuentra internado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) en el Hospital Dipreca, fuera de riesgo vital y conectado a un ventilador mecánico.