Con el pelo mojado pero con la pasión por el suelo terminaron varias parejas moteleras, luego que un enemigo de Cupido los extorsionara con plata para no abrir la boca sobre sus visitas al templo del amor.
Se trata de Gustavo Alejandro Moya Ordóñez (28), un ex carabinero al que le dieron la PLR en la institución, quien frecuentaba varios volteaderos del sector Oriente de la capital, se estacionaba frente a ellos y fotografiaba a las parejas que salían luego de zamparse un pollito al velador.
"Este sujeto fotografiaba los vehículos y luego buscaba los antecedentes de las personas a través de la placa patente. Los contactaba y les pedía dinero a cambio de no revelar las imágenes a sus familias", señaló a La Cuarta el comisario Jaime Aguilera de la Biro Oriente de la PDI.
Según los sabuesos, Moya Ordóñez llevaba al menos 1 año y medio ganando dinero de esta forma, debido a que la gran mayoría de las parejas a las que le lanzaban el flash tenían romances furtivos y no querían acabar durmiendo en el sillón de sus casas.
"Tenemos muy pocas denuncias, ya que la gente por vergüenza no recurre a la policía. Por eso les resultaba más fácil pagar y evitar el bochorno en sus familias", agregó el comisario Aguilera.
Click a trabajador
El tontorrón pensó que la hacía de oro con su chantajismo, hasta la tarde del miércoles, cuando estaba estacionado frente al motel Internacional, en calle Eduardo Castillo Velasco, en La Reina, donde le hizo click a una pareja saliendo con la sonrisa de oreja a oreja.
Sin embargo, se trataba del administrador del local y su señora."En la tarde del miércoles llamó a este trabajador del motel y lo extorsionó por 1 millón 900 mil pesos para no contarle a su familia.
Pero este trabajador le siguió el juego y le pidió reunirse en una notaría para hacer el intercambio del dinero por las fotografías mientras daba aviso a la PDI", contó el mandamás de la Biro al diario pop.
El "sapo" fue laceado rápidamente, mientras gritaba a los cuatro vientos que era un ex carabinero y que ahora se las daba de detective privado, cosa que no pudo ser comprobada por los investigadores.
Gustavo Moya fue formalizado por amenazas y extorsión, quedando en libertad durante los 60 días que dure la investigación. No podrá acercarse a los moteles ni a las víctimas y deberá poner la mosca cada 15 días.
1.900.000
Exigió al dueño del Motel Continental en La Reina cuando salía de su pega junto a su señora..