Vecinos de Ñuñoa y Quinta Normal entregaron detalles de la aterradora situación que los afecta.
Como un posible "satanismo adolescente" definió el párroco de la Iglesia Ortodoxa, Jorge Suez, los hechos que se registran en distintos puntos de la capital donde se han hallado animales muertos.
Una de las últimas situación ocurrió en una plaza de Ñuñoa, donde se encontraron dos gallinas muertas dentro de una bolsa de basura. Por si fuera poco, los animales tenían incrustados aros y monedas.
"En la plaza había unas bolsas, no soy tan curioso, pero parece que ahí es donde estaban los animalitos, unas gallinas... es muy extraño, totalmente extraño. Obviamente, es inhumano también", comentó un vecino de Ñuñoa al matinal Mucho Gusto.
Por su parte, otra vecina reveló un hecho similar ocurrido en la comuna de Quinta Normal. "El día domingo nos fuimos a la feria con mi mamá. Íbamos caminando por la orilla del río y nos percatamos que había sacos de perros, de gatos, de todos los animales", aseguró.
Romina, otra testigo de lo ocurrido en este lugar, aseguró que "estamos formando una asociación por todos los perros desaparecidos".
Ana María, víctima del hecho, contó que "a mí se me perdió un perrito y no me dio el corazón para ir a ver si ese perrito era el mío. Yo fui a ver esos sacos, pero había que abrirlos. Al perro me lo robaron del antejardín".
"Satanismo adolescente"
En entrevista con el matinal de Mega, Jorge Suez, párroco de la Iglesia Ortodoxa, explicó que "esto del punto de vista de la literatura no es un rito satánico, porque lo satánico tiene otra dimensión mucho más institucionalizada. Una iglesia satánica es una iglesia formal, con ritos, biblia y jerarquía".
"Esto apunta más a algo que se conoce más como el satanismo adolescente o satanismo informal, que son copias burdas de ciertos ritos que apuntan a personas con desórdenes mentales, con disociación de personalidad o búsqueda de algunos mesianismos y buscar el protagonismo desde el punto de vista personal, más que el satanismo", aclaró.
En la misma línea, indicó que "más que rito satánico, tiene que ver con el vudú, la magia negra, con amarres y cierto tipo de actividad oscura para invocar las fuerzas del mal, de tal forma de provocar ciertas acciones deseadas en perjuicio de muchas personas. Esto lo vemos siempre en relación con venganzas de parejas y hermanos".
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