Estos aparatos de arriendo se han tomado las calles de Santiago, dando la posibilidad a quienes prefieren utilizar energías limpias para ir al trabajo o hacer diligencias.
Primero fueron las bicicletas y luego los scooters eléctricos. Ambos se pueden arrendar y son una gran ayuda para movilizarse por la congestionada capital. Incluso, se han transformado en una verdadera moda en comunas como Las Condes, Providencia, Ñuñoa y La Reina, donde se pueden utilizar.
Ambos métodos de transporte contribuyen a una ciudad más limpia, según Bernardo Bacigalupo, experto en movilidad y regulación vial. "Encuentro que este tipo de movilización es algo que nos ayuda a mejorar la calidad del aire en una ciudad como Santiago, porque la gente se mueve en trayectos cortos utilizando energías limpias, en vez de hacerlo en sus autos o utilizando las micros, por ejemplo", asegura.
Lo bueno y lo malo. Entre lo que destaca el también fundador de "AllRide", empresa emprendedora para utilizar el carpooling (compartir auto), es el impacto que tienen en lo anímico. "No estar encerrados e ir a tu propio ritmo también es un beneficio, ayuda a partir de mejor forma tu día" plantea Bacigalupo.
Para el experto, el único problema que pueden generar, tomando en cuenta lo que dice la Ley de Convivencia Vial, depende directamente de los usuarios. "Si queremos ver un aspecto no tan positivo, es que las personas puedan hacer mal uso de estos transportes, por ejemplo, no utilizar casco o ir a gran velocidad puede ser peligroso tanto para quien los está utilizando como para su entorno, hay que ser responsables al minuto de utilizarlas", enfatiza el mandamás de "AllRide".
Libre competencia
En cuanto a las formas de pago, Bernardo Bacigalupo asegura que si bien ahora también puede ser con débito, "el gobierno debería ver quizás los métodos de pago, se entiende que al ser empresas extranjeras necesitan utilizar un sistema bancario de tarjetas, pero se debería poder ver otras fórmulas para que exista una mejor competencia", finaliza el especialista en movilidad y regulación vial.
Bicis para movilizarse
El sistema más conocido que está en Santiago es Mobike, empresa China que arrienda bicicletas, y que tiene un formato muy similar a los scooters. Se descarga la aplicación para el celular, luego se busca la bici más cercana y se desbloquea con un código QR.
Tras la inscripción se puede acceder a la aplicación, a la que se le cargan Mobike créditos, que funcionan como método de pago. Aquí también puede ser mediante crédito o débito.
Además, está la opción de comprar un plan de 30 días, el que cuesta $6.490, el que tiene un número ilimitado de viajes inferiores a 120 minutos, o pagar por el tiempo que se utilice, que tiene un costo de $399 por cada 20 minutos de pedaleo. Eso sí, tiene que ser en las áreas donde está disponible el servicio, o sea, en parte de Santiago Centro, Las Condes, La Reina, sectores de Ñunoa y de Lo Barnechea. De lo contrario se añadirá un cobro adicional de $9.990.
Scooters
Hay distintas marcas de scooters eléctricos para arrendar, y dentro de las más conocidas están Lime (que fueron los primeros en implementarse en Chile) y Grin, los que son básicamente un servicio tipo Uber de monopatines, mediante una aplicación que se puede bajar tanto en la App Store de Apple, como en la Play Store del sistema Android.
Al principio le pedirán una breve inscripción, para luego pasar a la parte de arriendo. Para desbloquear los scooters lo único que hay que hacer es escanear el código QR, y especificar si el método de pago será con tarjeta de crédito o débito. Aparte si ayuda a empresas como Lime a cargarlos con la corriente de su casa, puede generar lucas para utilizarla en el arriendo del mismo.
El precio parte con $400 para desbloquear el equipo, y luego se pagan 100 pesos por minuto. Al terminar hay que volver a bloquearlos, para que no le cobren de más.