En Veracruz tomaron el toro por los cachos y las imágenes que ofendan a un tercero, tanto sicológicamente como en su honra, serán multadas.
Los memes siempre sacan una sonrisa a su público objetivo, ya sea por algo de contingencia o por lanzarle la talla a un personaje que esté en el ojo del huracán.
Pero en México la moda ya no causa tanta gracia. Especialmente, en el distrito de Veracruz se fueron en la profunda y se prohibió que se insulte a terceros a través de la ya tradicional broma web.
Aunque suene, incluso, descabellado censurar este tipo de imágenes (en México solo se vetaron los que hacen algún daño), en nuestro país la medida tampoco es tan lejana. De hecho, en 2014 el diputado Jorge Sabag intentó instaurar algo similar.
Según lo que perseguía el diputado DC, la idea era proteger la imagen pública de los políticos, llegando incluso a "una multa de 20 a 30 UTM", es casos como "quienes realicen amezanzas o profieran insultos contra la autoridad por medio de plataformas electrónicas, ya sea de forma textual o gráfica (...)".
Un daño real
El tema de fondo, finalmente, va a depender de la sensibilidad de cada afectados. Por eso, examinar el "caso a caso" propone la sicóloga de la Universidad Mayor, Dominique Karahanian. "Lo primero es ver el mensaje que se está difundiendo, hay quienes se sienten profundamente agredidos".
En cuanto a tener que llegar a las leyes, la especialista siente que es "lamentable".
"Yo apuntaría más que nada a tener normas de convivencia, y de alguna manera tal como en la vida real, poder normarnos los unos con otros en términos de los usos del espacio virtual".
Aunque no descarta creárlas para lograr ciertos objetivos. "Encuentro que está bien legislar, para enseñar a respetar a los otros, y que el hecho de tener una cámara en la mano no me da un derecho de utilizar la imagen de los otros".
Tomando el punto de si esto vulnera la libertad de expresión, la experta asegura que "los memes no tienen que ver con una imagen personal, sino que la imagen de otro, entonces tiene que ver con la utilización de la imagen de otro para sacar provecho". Lo que considera algo fuera de lugar.
El que aparezca la imagen de una persona en específica, la especialista lo compara con un video en que no se quiera aparecer. "Si yo estoy en un gimnasio o en la playa, y no quiero aparecer es casi lo mismo, porque están haciendo pública una imagen en que por ejemplo, no me interesa aparecer en bikini", puntualiza Karahanian.
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