“Las imágenes que sacó la Fuerza Aérea no fueron, por lo menos en su totalidad, examinadas en el lugar”.
Nuevos antecedentes se dan a conocer en torno al caso Tomás Bravo. Esto, a dos años de confirmarse el deceso del pequeño hallado a pocos kilómetros de su casa, en la localidad de Caripilun, en la comuna de Arauco.
En diálogo con T13, el prefecto en retiro de la Policía de Investigaciones (PDI), Héctor Arenas, se refirió a las imágenes aéreas captadas por la FACH.
De hecho, en medio del reportaje, se dio a conocer el informe que revela estas fotografías y que no habrían sido analizadas inmediatamente.
“Las imágenes que sacó la Fuerza Aérea no fueron, por lo menos en su totalidad, examinadas en el lugar. Son fotos de alta definición (...) que deben ser analizadas... tú tienes una imagen, pero tienes que ir viendo cuadro a cuadro qué es lo que hay en esas imágenes”, agregó.
Se divisaba una figura
De acuerdo a un informe realizado por la PDI, a seis metros donde fue encontrado el cuerpo del pequeño fue posible divisar una figura con un volumen de 30 centímetros de largo, 20 de ancho y de entre 60 y 69 de alto. Esa figura no era algo fijo del lugar. Las medidas eran similares a las del niño, pero el informe no era concluyente. De hecho, se estaba a la espera de esos resultados.
Cabe destacar que, de acuerdo al último informe de autopsia señala que el fallecimiento ocurrió entre cinco a siete días después de su desaparición, con una mayor tendencia a los cincos días previos a su hallazgo (ocurrido el 26 de febrero). Las imágenes tomadas por la FaCh están en este rango, ya que fueron tomadas el día 21 de febrero.