Una empleada de la Feria Ticket, que cachó que las mocosas se derriten con las profundas letras de Justin
Bieber, choreó entradas para el concierto del cabro con rico peinado y se las pasó a un amigo que las ofrecía en internet.
En la productora DG Medios cacharon el arreglín de bigotes y su fundador y presidente, el argentino Carlos Geniso López, los amarró sin asco en la PDI.
Por tal motivo se contactó al fresco de raya para una transacción vigilada. En la estación Baquedano del Metro se realizaría la venta.
Interrogado por los polis, el vendedor de iniciales C.C. reconoció que los tickets se los había pasado una amiga.
Fuentes de la investigación detallaron que hace 4 años la mujer trabaja en dicha empresa: primero como vendedora part time. Añadieron al diario pop que actualmente tenía acceso al sistema computacional y a la bodega.
La policía recuperó 21 entradas, 17 de ellas para Cancha y Andes del concierto de Justin Bieber, y 4 para la tocata de los californianos System of a Down.
ATADOS
El subcomisario de la PDI Randolph Verdugo señaló que gracias a las pesquisas se pudo "neutralizar una venta ilegal de entradas que se realizaba vía internet".
Precisamente al buscar en la web el correo electrónico de C.C. aparecen ofrecimientos de las entradas en diversas páginas e incluso de otros conciertos ya realizados.
En uno de los sitios pide entre 40 y 100 lucrecias por entradas para Andes, Cancha, Tribuna y galucha.
Los delitos investigados son los de hurto y receptación. Ambos quedaron citados para responder ante la justicia.
Por su parte, el gerente general de Empresa Feria, Hernán González, detalló que los boletos hurtados corresponden a un fajo y que rondan entre 400 a 500 del denominado soporte físico de las entradas. Dijo que al año venden más de 3 millones de tickets.
González añadió que la barra debe dirigirse a los lugares acreditados para adquirir las entradas de los espectáculos de sus ídolos.
"El problema está en que la gente recurre a mercados alternativos de compra donde no existe una garantía de que la compra está bien realizada", explicó González.
Agregó que "quien compró su entrada de forma legal puede asistir tranquilamente (...) el que no lo hizo va a tener un problema".
Es decir, expresó González, no podrán ingresar y tendrán atados legales.
"La venta oficial era de 4 por persona y ofrecían más", indicó Carlos Geniso López.