Se hacían pasar por delivery para robar relojes de gama alta: así concretaba sus ataques una banda de motochorros

La peligrosa banda, que operaba en el sector oriente de la capital, fue desbaratada por la PDI. Capturaron a seis de sus integrantes, todos venezolanos, hoy en prisión preventiva.

Vitacura y Las Condes, las dos comunas más importantes del sector oriente de la capital, de alguna forma operan como su lugar de trabajo, si pudiera llamársele así. Realizan cada una de sus operaciones en grupo y planifican, paso a paso, cómo van a perpetrar los ataques. Como si se tratara de unos verdaderos estrategas, estudian los movimientos de sus víctimas y acompañan sus recorridos para finalmente, en el momento preciso, abordarlos y hacerse con botines millonarios. ¿Su objetivo? Habitualmente, costosos relojes.

Además, son maestros del disfraz. Para concretar cada delito, cuentan como carcasa con motos de delivery. Así, se hacen pasar por funcionarios de apps de comida rápida, cuando realmente son una reconocida banda de motochorros.

William Sumar fue apenas una de sus víctimas, y relató cómo sucedió en conversación con Meganoticias. Allí, explicó el modus operandi de esta agrupación delictual:

“De la nada siento un golpe en la cabeza, me doy vuelta y de repente veo a este tipo apuntándome con la pistola así y me dice ‘¡pásame el reloj!’”.

Sumar, a esa hora se desplazaba por Augusto Leguía con Apoquindo cuando se le acercó el tipo a bordo de la motocicleta. Aunque nervioso, se negó a su orden: “Se desespera y me amenaza con matarme —explicó William—, me apunta a las piernas, dispara y yo arranco”.

La policía sostiene que este tipo de delito es herencia de otros países y que, poco a poco, va tomando mayor fuerza en Chile. Por eso, desde ya lo miran con particular atención. “Ellos tienen una expertise, ellos vienen desarrollando este delito desde su país desde hace muchos años. Nosotros hemos investigado todos los casos de este tipo de hechos desde México, Colombia, Ecuador, Perú, Argentina y Chile”, precisó Óscar Bacovich, jefe de la Brigada de Robos e Intervención Criminalística de la PDI.

En cada uno de los intentos de robo, sea concretado o no, hay un elemento en común, explican los efectivos. Se trata de las motocicletas. De una u otra manera, como se mencionaba más arriba, es su carcasa: luego de intimidar a sus potenciales víctimas, arrancan haciéndose pasar por repartidores de comida rápida.

El fiscal Jorge Reyes explica que “en todos los delitos pudimos determinar la participación de motocicletas. Una motocicleta que estaba conducida por una persona que estaba caracterizada para no generar sospechas a través de estas aplicaciones”.

Se ha reportado que esta banda de motochorros también suele atacar a los comensales que se encuentran en las terrazas de los restaurantes del sector, pero no es su prioridad. Como explica el persecutor, “hay denuncias de relojes que van desde los 10 millones de pesos a sobre los 60 millones de pesos. No sólo robaban una vez en la tarde aisladamente, sino que hacían una especie de tour por las cercanías del lugar”.

Se cree que los tipos estudiaron la zona y delinearon un mapa en el que suelen aparecer personas que lucen estos relojes de alta gama. De hecho, buena parte de los asaltos se concretan entre calles Nueva Costanera e Isidora Goyenechea.

Policía de Investigaciones, habiendo notado que se repetía una pauta para llevar a cabo los delitos, comenzó a seguir a los responsables hasta sus domicilios. Entonces notaron que se mudaban cada cierto tiempo, precisamente para evitar su seguimiento. Aun así, una serie de allanamientos concretados en Santiago y Valparaíso permitieron la captura de seis individuos. Todos de nacionalidad venezolana.

“Esta es la cuarta banda criminal que se está desbaratando y ha ido evolucionando también, no sólo el delito propiamente tal y cómo se genera, sino que también la comercialización. Ellos sacaban los relojes hacia su país, donde finalmente eran comercializados, pero hoy día tenemos un mercado interno donde ellos una vez cometido el delito inmediatamente van y los reducen”, explicó al respecto en Meganoticias el subprefecto Óscar Bacovich.

Los seis tipos fueron detenidos y formalizados por el delito de robo con intimidación e infracción a la ley de armas. Asimismo se le sumó la falsificación de documentos, por lo que quedaron con la cautelar de prisión preventiva.

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