José García Gallegos (63) tiene un local del Persa Estación llamado “Creaciones Tamara” y además es fanático lector de la edición del diario pop de los viernes: colecciona las Bomba 4 y disfruta con las damas que posan a lo Mickey Mouse.
Si no cacha, esas fotos llevan el nombre del famoso ratón porque las modelos que las protagonizan se inclinan apoyadas en sus codos, mientras que sus cachetitos sobresalen por atrás de sus cabezas como las orejas del personaje de Disney.
Tanto estimula la sensual pose al comerciante-que vende ropa de guagua y artículos para los viajeros desde 1982 en el mismo lugar-, que en un catálogo de productos chinos para importar encontró unas toallas playeras en donde las niñas salían en la misma posición y encargó 60 docenas que ofrece al detalle a $2.990.
Pero José no siempre fue comerciante. Se inició laboralmente trabajando como auxiliar de enfermería en el Hospital San Juan de Dios, y después de cachar que no se haría multimillonario decidió probar suerte con un negocio. Se instaló con un kiosco de confites en la Alameda, al lado de la Estación Central, y hace 33 años se cambió al persa, donde con el tiempo adquirió tres locales más.
Michelle Adam
“Vendemos toallas porque estamos al lado de los terminales de buses y mucha gente que viaja a la playa la pide harto; sobre todo, le gustan a los hombres de regiones que las compran antes de partir. También hay señoras que se las regalan a sus maridos y además son las regalones de los camioneros que les dicen el ají”, explicó José en referencia al fruto que la rucia del estampado tiene tatuado en su cachete derecho.
Lo mejor y más controvertido de la toalla ratón Miquéi es que en la playa el bañista se puede tender de cúbito abdominal sobre la mujer desnuda cubierta sólo por el ají; erótica imagen que además puede anclar en la arena a los turistas que la usen.
Otros diseños de éxito que ofrece le llevan a Salma Hayek con cara de dolor de muelas, una bombera erótica, imágenes de animales salvajes, y ya no les quedan de Felipe Camiroaga, el estampado que la llevó en los veranos pasados.
Consultado sobre qué famosa le gustaría ver posando con el final de su espalda al aire, el comerciante respondió de inmediato: “A la meteoróloga Michelle Adam, no sé qué me gusta de ella, la encuentro taaan rica, tiene un encanto especial, a ella me gustaría verla así en el diario y estampada en una toalla, también”.