Se jubilaron los monos

Hace poco comenzó a regir la segunda etapa de la Ley de Etiquetado Nutricional de Alimentos (N° 20606), la cual obliga a las empresas que venden productos procesados y envasados a ajustarse a los nuevos límites máximos de nutrientes críticos de sodio, grasas saturadas, azúcar y calorías que establece el reglamento de la Ley de Alimentos y Publicidad, que entró en vigencia en 2016.

Eso sí, esta ley no sólo implica advertencias por el exceso de nutrientes en los alimentos, sino que también, incluye la prohibición de exhibir personajes, caricaturas o figuras en los envases de los productos clasificados como "Alto en".

A propósito de lo anterior, ahora es cotidiano ver en las góndolas de los supermercados y otros boliches, los envases de los cereales más populares sin la imagen de aquellos animales que por años engatusaron a los niños.

De hecho, el prestigioso periódico New Yor Time, publicó un artículo titulado "Mataron al Tigre Tony", (cereal Kellogg's) en el que destacan la aplicación del etiquetado a los dulces y alimentos en Chile.

El único que se ha salvado de este "jubilazo publicitario de mascotas", es el querido perro "Pico", del cereal Chocapic, quien sigue firme y se mantiene en las cajas de cereales, pero sólo en aquellos endulzados con Stevia.

Aunque la medida es aplaudida por nutricionistas y padres, igual hay un dejo de nostalgia entre quienes se encariñaron con estos amigos ficticios, como le pasa al cantante "Kanela" Muñoz. "Se van a echar de menos", admite el vocalista de "Noche de Brujas", aunque sobre la misma reconoce que "tengo hijos chicos y me parece una medida atinada".

Más duras son Kenita Larraín y Camila Recabarren, quienes, en su rol de madres, no dan chance a los monos, y coinciden en que "si es por el bien de los niños, está bien que desaparezcan".

Atención

Esta resolución de eliminar a los monos de las cajas se tomó a fines del 2016, pero por temas de stock, el chicle de su salida del mercado se estiró más de la cuenta.

En todo caso, y según reconocen varios involucrados, por mucho que se mandató la salida de los monos, su adiós fue algo que las marcas productoras de cereal realizaron de manera voluntaria.

De todos modos, y aunque el senador Guido Girardi, uno de los impulsores de este proyecto, admitió que ya no deberían quedar cajas con estas figuras en su cartón, en caso de toparse con una, "hay que denunciar de inmediato, para que sean retiradas", alerta el honorable.

Ahora, de seguro que si usted se topa con uno de estos envases con la cara de algunos de estos animales, fijo que antes de denunciar, querrá dejárselo como objeto de culto, junto a los billetes de $500, y recordar con cariño a los difuntos Perro Pico (Chocapic), Tigre Tony (Zucaritas de Kellogg's), Elefante Melvin (Choco Crispis), Tucán Sam (Froot Loops), los conejos de Trix y Nesquix, y El Mono de Costa Kids.

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