Víctor Hugo Campillay mantenía un perfil bajo ante sus vecinos, pero escondía oscuros negocios. El crimen de su hijo lo habría cambiado todo.
Nuevos antecedentes se dan a conocer en torno a la figura de Víctor Hugo Campillay, sujeto de 39 años que fue abatido por Carabineros tras desatar el caos en Calama.
El antisocial que contaba con un amplio prontuario policial mantenía un perfil bajo ante sus vecinos, quienes ni siquiera sospechaban acerca de su otra vida: en el mundo del hampa, el sujeto era conocido como el “Ítalo Nolli del Norte” por sus oscuros negocios en el robo de cobre, de autos y tráfico de drogas.
Según detalló La Tercera PM, sus tres hijos también estaban involucrados a la actividad delictual que lideraba.
De acuerdo a fuentes policiales, Víctor Hugo inició una venganza personal contra Carabineros y cualquier persona que tuviera relación con lo ocurrido en febrero pasado, cuando su hijo Maximiliano (18) fue asesinado a manos de una banda rival.
¿Lideraba banda?
Víctor Campillay era reconocido como el jefe de las bandas vinculadas al robo de cobre en Calama.
Al respecto, su abogado Víctor Contreras aclaró a LT que “es de público conocimiento que el robo de cobre es un delito habitual, pero a don Víctor nunca se le logró vincular formalmente aquello”.