A la hora de ejercitarse, el cuerpo activa mecanismos que le permiten mantener una intensidad del trabajo. Y para que eso se lleve a cabo, surgen una serie de reacciones metabólicas que elevan la temperatura corporal, durante la actividad física.

Cerca del 80% de la energía se libera como calor y en esa instancia se debe bajar la temperatura corporal para mantener la capacidad de trabajo. Y lo más común para ello, es beber agua.

Pero a muchos amantes del deporte les gustaría probar cosas nuevas para hidratarse tras la actividad física. ¿Un ejemplo? La cerveza.

Para el nutricionista deportivo, Carlos Jorquera, "el alcohol está prohibido antes, durante o después del ejercicio, pero hoy hay tipos de cervezas sin alcohol, que tienen cierto aporte nutricional y que tienen algo que decirnos".

Junto a la cerveza sin alcohol destaca también la utilización de la leche como alternativa para los deportistas, gracias al aporte de sodio, proteínas y carbohidratos, que permiten una buena hidratación y estimulo hormonal por su aporte nutricional una vez que terminamos de ejercitarnos.

Otras opciones son las bebidas isotónicas por la cantidad de carbohidratos y electrolitos que ellas contienen.