El mandatario se vio en aprietos en un tobogán. Una vecina lo sapeó, muerta de risa.
En apuros se vio por momentos el Presidente de la República, Gabriel Boric, cuando tuvo la ocurrencia de deslizarse en un tobogán de niños en una plazoleta de Punta Arenas.
El mandatario se encuentra en su ciudad natal para poder votar mañana domingo en las elecciones de consejeros constitucionales y aprovechó el viaje de realizar algunas actividades oficiales y también de pasear por el barrio, en su día libre, junto a su pareja, Irina Karamanos.
Fue en ese contexto en que se metió al tobogán de una plaza ubicada frente al Estrecho de Magallanes y quedó atorado a medio camino. Según contaron, el plástico estaba húmedo por la lluvia y no pudo deslizarse.
Una testigo sacó su teléfono y grabó al Presi pataleando para poder salir. “Qué chistoso, ahí va saliendo… se quedó atorado nuestro Presidente de la República”, dijo la vecina en el video viralizado en redes sociales.
“Después de diez minutos atorado en el tobogán, y de romperlo, salió nuestro maduro presidente”, comentó.