Se rehabilitó y ahora es el paladín de los no videntes

Jaime Acosta pasó largos 10 años viendo el sol a cuadritos, pero en la sombra se encontró con una oportunidad que le cambió la vida y que hoy lo tiene como todo un emprendedor.

Durante su encierro, el guaripola se metió en un plan de capacitación que lo dejó perito en el sistema braille y lo incentivó a convertirse en su propio jefe.

Tras conseguir un capital semilla y asesorías en la Cooperación Técnica del Ministerio de Economía, Acosta fundó Braille Chile, una pyme dedicada al comercio y fabricación de artículos para no videntes, que lo tiene más contento que perro con dos colas.

"La verdad es que cuando conocí el sistema braille no pensé que podría llegar a abrir un negocio, pero de a poco lo fui viendo como una alternativa de vida"
, soltó el ahora empresario.

Pese a que su boliche va viento en popa y que actualmente se ha hecho un nombre entre los discapacitados visuales, Acosta nos contó que al principio las vio negras y que gracias a la asesoría de ChileCompra pudo estabilizarse.

"Cuando partí no tenía capital y los bancos no confiaban en nosotros porque las ventas eran bajas. Tocamos muchas puertas hasta que nos encontramos con esta plataforma y la ayuda de Sercotec", soltó.

Actualmente, Jaimito le da pega a 8 personas, de las cuales 5 tienen distintos tipos de discapacidad. Además, les da oportunidades a ex reos que buscan su rehabilitación, igual que él hace 6 años. ¡Grande!

"La vida me enseñó a ver mis fracasos como un punto de referencia para no volver a equivocarme. Cuanto tengo pérdidas trato de verlas como ganancias porque toda experiencia tiene su recompensa", soltó el crack.

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