El pianista de 87 años, reconocido por su participación en Sábado Gigante, recibió la vacuna durante la mañana de este jueves. Aprovechó la instancia para pedirle a todos que se vacunen y se refirió, también, a las medidas sanitarias: "El sábado y el domingo la gente necesita expresarse mejor, necesita un espacio. Den cinco o seis horas, por favor. Necesitamos trabajar", dijo.
"Me han atendido demasiado bien. No preferencial: he hecho la cola como todo el mundo. Pero todo ha sido grato".
Así describía Valentín Trujillo, el mítico Tío Valentín, parte medular de El Mundo del Profesor Rossa, Pin Pon y Sábado Gigante, el proceso de vacunación al que se sometió la mañana de este jueves. A sus 87 años, acompañado por su esposa y dos de sus hijas, sentado en una de las bancas del Colegio República de Siria en Ñuñoa, el pianista conversó con CNN.
"Estoy contento: vine a buscar vida, me han colocado más vida. El 4 de marzo, es más, voy a tener más vida", comenzó el Tío Valentín.
Luego aprovechó para hacer un llamado: "Así que, por favor, vacúnense. En este momento, yo no puedo enfermar a nadie. Pero tú, le hablo a la persona que no se ha vacunado, me puedes enfermar a mí. ¿Qué te parece?: yo no te enfermo a ti, tú no lo hagas conmigo. Te atienden muy bien. Es gratis, por si acaso, porque todo el mundo tiene problemas económicos. No duele nada, nada. Pero te aseguras un tiempo más. De esta epidemia no te vas a despedir de este planeta. Hazlo por el bien tuyo, por el de los demás. Te lo pido, te lo ruego, te lo imploro".
Consultado por el escenario que le ha tocado vivir durante la pandemia, el emblemático pianista fue categórico: "Ha sido muy triste, porque a los 87 años, yo estoy en la puerta de salida de la vida. Y que no pueda ejercer lo que ha sido la razón de mi vivir, de que ustedes me conozcan, la razón de que yo sienta el cariño de ustedes... Los músicos somos los más desprotegidos, los músicos populares, porque no tenemos dónde actuar".
Al respecto, se quejó del toque de queda y de las medidas sanitarias. "Es ingrato, incómodo, el toque de queda: cuando estás encerrado de lunes a viernes, el sábado y el domingo te dan dos horas apenas. Pero, ¿qué les pasa? El sábado y el domingo la gente necesita expresarse mejor, necesita un espacio. Más de un año han experimentado, no lo sigan haciendo. Den cinco o seis horas, por favor. Necesitamos trabajar", propuso.
Finalmente, el Tío Valentín aseguró que apenas se supere esta crisis, se juntará con sus amigos músicos y llamará a Mario Kreutzberger, para "darle la bienvenida a los 80 años y decirle que su amistad ha sido tan importante".
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