“Se volvió muy cercano a toda mi familia”: revelan detalles de la primera denuncia en contra de Felipe Berríos

Este sábado terminó el plazo que tenía la abogada María Elena Santibáñez para entregar los resultados de la investigación previa encargada por la Compañía de Jesús por las acusaciones en contra del sacerdote.

Nuevos detalles sobre la primera denuncia que dio origen al caso en contra del sacerdote jesuita Felipe Berríos salieron a la luz.

Este sábado 20 de agosto expiró el plazo que tenía la abogada María Elena Santibáñez para entregar los resultados de la investigación previa encargada por la Compañía de Jesús por las acusaciones en contra de Berríos.

Fue este 29 de abril de este año que una mujer adulta denunció ante la congregación que fue abusada por el sacerdote. Berríos por su lado se “autodenunció” ante la Fiscalía, asegurando que era inocente.

Este fin de semana, La Tercera reveló detalles de la acusación de que realizó la mujer de 32 años -cuya identidad se mantiene en reserva-.

Los detalles de la denuncia

La familia de la víctima se acercó a Felipe Berríos en el año 1996, luego de una de sus tías muriera en el accidente del vuelo 603 de Aeroperú, en donde también fallecieron otros 59 pasajeros.

Por aquel entonces la denunciante tenía 7 años y el sacerdote se convirtió en un guía espiritual para la familia en medio del duelo por la trágica muerte de su tía.

“Felipe se volvió muy cercano a toda mi familia, convirtiéndose en el confesor y guía espiritual de mis abuelos, mi mamá y otra tía, quienes lo consideran un gran amigo”, señaló la mujer.

Cuando la víctima tenía 14 años, su madre la llevó a la oficina de Berríos tras pasar por episodios de angustia. “Él me recibió, me senté en un sillón que tenía, y él se sentó frente a mí en una silla de oficina. Le conté con angustia y él me empezó a consolar con palabras, poniendo su mano en mi rodilla”, recordó.

Entrevista Felipe Berrios
13 DE FEBRERO / ANTOFAGASTA Entrevista a sacerdote Felipe Berrios en su casa del campamento Luz Divina VI en el sector La Chimba. Padre Felipe en las afueras de la Iglesia del campamento. MAGALY VISEDO S./AGENCIAUNO

“Felipe comenzó a hacerme cariño en la rodilla mientras la conversación derivó en mi inconformidad con mi cuerpo, en lo insegura que me sentía frente al mismo. En un momento me pidió que me pusiera de pie”, describió.

En esa misma línea, agregó que “él siguió sentado en su silla y empezó a realizar tocaciones con sus dos manos en mis brazos, abdomen, muslos y glúteos, en virtud de su posición de poder y la vulnerabilidad en la que yo me encontraba”.

“Me hizo darme vuelta mientras seguía pasando sus manos y diciéndome: “Pero si estás súper bien”. Luego me dio una palmada en los glúteos y me volví a sentar. Al final del encuentro, el denunciado me absolvió de mis pecados, como se hace en una confesión católica”, aseguró la mujer.

“Tengo la certeza”

Según lo informado por el medio, la víctima comenzó terapia psicológica más intensa en mayo del 2021. Fue durante esas sesiones que la mujer asegura que empezaron a aparecer las imágenes de conductas sexualizadas que la llevaron a poner la denuncia.

“Comienzo a sentir como si tuviera su vello púbico en mi cara (...) veo imágenes de sus piernas desnudas, me veo sentada al lado de él, sobre una cama o sillón, yo chica, a los siete u ocho años”, reveló la mujer, agregando que se le venían imágenes de relaciones sexuales con el denunciado.

En la denuncia, la mujer explicó que “a pesar de que las imágenes del abuso cuando niña, a mis siete u ocho años, se muestran inconexas, sueltas, como imágenes aisladas, tengo la certeza de que Felipe Berríos abusó de mí en esa época”.

El encargo a la abogada Santibáñez es reunir antecedentes de los testimonios que acusan conductas impropias del sacerdote y determinar si las denuncias resultan ser “verosímiles”.

Cabe mencionar que la Fundación para la Confianza aseguró que tiene más de 10 de testimonios en contra de Berríos.

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