El calor y la humedad son enemigos de cualquier selección rival que llega a Barranquilla a echarle la foca a James y compañía.
Pega fuerte el caregallo desde las 7 de la mañana. Por lo que la Roja deberá mentalizarse en que el clima será un factor importante.
Así lo aseguró el Seba Toro, quien llegó este semestre a jugar al Junior sufriendo más que Bravo en una conferencia de prensa.
"El primer día que entrené casi me desmayo, terminé mal. Después de eso estuve dos semanas en pretemporada para acostumbrarme", relata el ex rudo del Albo.
Como es local en el Metropolitano de Barranquilla, cacha perfecto la chichita con la que se curarán los cabros de Pizzi. "En ese estadio es complicada la cosa. Como que entra poco aire, pasa algo raro y cuesta jugar ahí", escanea el recinto colombiano.
Ojo con la humedad
Y cómo estará mañana a la hora del partido? "Mira, acá nunca se sabe porque de repente se larga a llover. Ojalá que corra algo de viento, es lo único que ayuda. Y que no llueva antes del partido, porque ahí la humedad es terrible, sale desde la cancha", agregó dejando chico a Iván Torres.
Lo penca para él es que no podrá ser parte de la Marea Roja. "Tenemos que jugar la final de la Copa Águila contra Nacional y estaré en Medellín.
Veré el partido con mis compañeros, hicimos las mansas apuestas, jajá, porque son muy alegres. A pesar de eso es difícil vivir en Barranquilla, tengo que ver si sigo el próximo año", remató el ex central del Colo, que a sus 26 años puede afirmarse y ser carta para la Selección, porque cuesta encontrar defensas.