Si salir del estadio luego de gritar como barraco, saltar como mono y vibrar hasta la médula con la banda que te mueve el piso ya es un cacho, tratar de llegar a la casa es como un calvario con tanto taco y falta de micros en la noche.
Por eso, a una pareja de universitarios, que se identificaron sólo como Ema y Sebastián, se le ocurrió habilitar un sector protegido de su casa para estacionar las bicis de todos los aperrados que van a rockear a los conciertos en cleta.
"Lo que hicimos es lo que nosotros quisiéramos encontrar cuando vamos a conciertos a otros lugares, poder irnos en bicicleta y tener un lugar seguro donde estacionarla", explica Sebastián, estudiante de Diseño.
Si bien la idea nació hace tiempo, sólo lograron ponerla en práctica hace un mes y medio, para el concierto de U2. "La primera vez sólo hicimos campaña por Facebook, así que sólo llegó una persona que dejó la bici y se fue a acampar afuera del estadio para entrar de los primeros", recuerda Sebastián.
Por eso crearon otra forma de difusión: Pegar carteles en las ciclovías. "Pensamos que con eso iban a llegar más personas para el concierto de Iron Maiden, pero parece que los metaleros no andan mucho en cleta", opina Ema.
El boom del estacionamiento de cletas en los conciertos llegó la semana pasada, para el show de Paul McCartney. "Para entonces ya nos habíamos hecho conocidos así que esta vez se inscribieron como 25 y llegaron 13", agrega la joven estudiante de Ingeniería.
Los jóvenes aseguran que tienen espacio para unas 60 chanchas y que se pasan todo el concierto cuidando las regalonas. "También entregamos una pulsera numerada para identificar a los dueños con su cleta", asegura Seba.
Para contactarlos, hay que hacerse amigos en el facebook "Te cuido la bici" donde se podrán encontrar todos los datos. La dirección sólo la entregan cuando confirman que usarán el estacionamiento que cuesta sólo una luca y que pronto podría usarse en partidos de fútbol.