Un final totalmente inesperado tuvo la denuncia de un presunto secuestro en la comuna de Gorbea (Temuco).
Todo comenzó cuando un joven esposo de 27 años, preocupado por la desaparición repentina de su esposa, decidió llamar a Carabineros para dejar constancia de su secuestro.
Según indicó SoyTemuco el hombre le perdió la pista a su cónyugue pasadas las 14:30 horas del domingo, justo después de que ambos asistieran a unas carreras a la chilena, cerca de Loncoche.
Para echarle más leña a su pánico, recibió la llamada de un desconocido que le informaba que su esposa había sido obligada a trasladarse a otro lugar.
Los polis se congraciaron con el hombre y decidieron movilizar un amplio operativo de búsqueda. Sin embargo, resultó ser que la supuesta víctima no había sido secuestrada: se fue con un amigo.
La verdadera historia
La historia del presunto secuestro, en realidad, había comenzado cuando el marido dejó a su esposa en el vehículo para ir a comprar unos completos.
Tras la denuncia, Carabineros del OS-9 realizaron los correspondientes peritajes para dar con su paradero, hasta que cacharon que la señora tenía el teléfono prendido.
Cuando consiguieron llamarla, ella les dijo entre lágrimas que había sido raptada, pero que se encontraba tomando un bus para regresar a Gorbea.
Fue durante la madrugada cuando los polis se reunieron con ella, y pese a que al principio lloriqueó contando que la habían secuestrado, al final tuvo que admitir que todo fue una mentira y en realidad decidió irse con un amigo que, según su versión, la convenció de irse con él. ¡Plop!