Hace ya cinco años, la entonces diputada Carolina Goic y su colega Gabriel Ascencio fueron los autores del proyecto de ley que aumentaba de 15 a 20 días hábiles las vacaciones de los empleados particulares.
Entre medio de la lentísima tramitación, Ascencio perdió una reelección, fue embajador en Ecuador, volvió al Parlamento y el jueves entregó su voto a favor de la iniciativa que sigue en la Cámara Baja, la que además contempla la eliminación del feriado del 12 de octubre.
Y eso no es todo
La modificación indica también que se decretará como feriado legal irrenunciable el día de las elecciones primarias en que se vote a los candidatos a Presidente.
La idea, en su esencia, era mejorar la situación de las personas en los extremos del país. "Y no te olvides que Palena, Chiloé, Aysén, y Magallanes, además del norte, son zonas extremas", explicó el honorable.
Luego se les prendió la ampolleta y presentaron otro proyecto que buscaba aumentar el número de días de descanso para todos los trabajadores de este largo calcetín de tierra. "Deben ser varios millones los beneficiados, unos 4 ó 5 millones, porque en Chiloé sólo en la industria salmonera hay 50 mil personas", explicó.
El diputado aclaró que la norma no rige para los trabajadores del Estado, pues ya tienen derecho a casi un mes para gozar sin ir a la pega. "En cambio, un trabajador del sector privado tiene sólo 15 días y si suman sábado y domingo, completan 21 días".
Y para darle peso al proyecto, el diputado aseguró que todos los estudios dicen que un trabajador descansado hace las pega más feliz y es más productivo. "Si le permites que tenga más tiempo tendrá una mejor disposición y no afectamos la productividad", añadió.
Lo mismo piensa el diputado Gabriel Boric, impulsor del proyecto actual. "Querer aumentar las vacaciones, no se trata de una suerte de capricho ni de desestimar la productividad. Por el contrario, el aumento de días de descanso remunerado es relevante porque es un derecho para las chilenas y chilenos, para poder desarrollarse, compartir y tener vida en comunidad".
Boric agregó que, como lo han demostrado experiencias en otros países, menores horas de trabajo sí aumentan la productividad y logran disminuir tiempos en trayectos hacia los trabajados.
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