Carreras más cortas y más baratas inclinan la balanza a los Institutos Profesionales.
Una de las decisiones más complejas de que debe enfrentar un joven una vez finalizada su enseñanza media es definir qué hacer con su vida estudiantil.
Con el paso de los años, el abanico de posibilidades para convertirse en profesional se amplió más allá de las carreras "tradicionales" y muchos optan por Institutos Profesionales (IP) o Centros de Formación Técnica (CFT) para engordar el curriculum.
Para que te hagas una idea de por qué resulta conveniente tomar la opción técnico profesional, según datos del Ministerio de Educación, el porcentajes de empleabilidad entre los egresados de este tipo de instituciones y los de las universidades privadas y tradicionales está bastante parejo.
Las universidades tienen un 90% de empleabilidad, seguida por los institutos, con un 86 %, y los centros de formación, con un 81%.
Otro de los beneficios se cuenta en las facilidades de horarios que tiene la educación técnica profesional, que permite trabajar y estudiar a sus matriculados.
Ahora, si hablamos del dinero, el costo de las carreras tiene la balanza inclinada totalmente a los Institutos profesionales. Las carreras Técnicas de Nivel Superior tienen un arancel anual de $1,5 millones promedio; las carreras de universidades cuestan promedio $3 millones, y ojo que no bajan de los 10 semestres.
Otros factores
Otro de los factores que hace hervir la cabeza de los jóvenes antes de entrar a la educación superior es la pregunta ¿cuánto voy a ganar después de que termine de estudiar?
Según el Sistema de Información de la Educación Superior del Mineduc, los ingresos al 4º año y la empleabilidad de 1er año, muestran que el promedio de los montos de las carreras de mayores ingresos de IP es mayor a los ingresos medios de universidades.
Lo mismo ocurre al tomar el promedio de ingresos medios tanto de CFT e IP, los cuales son superiores a los promedios de carreras con menores ingresos de universidades.