El uso y abuso del teléfono mientras conducimos parece haber llegado para quedarse. Mientras los autos nuevos cada vez incorporan mayores alternativas de tecnologías para que los pilotos se mantengan atentos a las condiciones del tránsito y a la vez conectados, las cifras de los siniestros siguen al alza.
Sin ir más lejos y de acuerdo a datos proporcionados por Carabineros, en 2016 hubo 15.205 lesionados por accidentes. ¿La causa? No estar atentos a las condiciones del momento.
Desde el Campo de Pruebas de Ford en Tatuí, Brasil, recuerdan que las situaciones críticas, que requieren maniobras de emergencia, ocurren inesperadamente y frente a ellas necesitamos tomar decisiones en milésimas de segundo.
"Cualquier actividad que una persona realice con el automóvil en movimiento, que no sea conducir; como conversar continuamente, buscar lugares, direcciones, objetos dentro del auto, llevar animales sueltos o incluso fumar; puede poner en riesgo la seguridad", afirma Marcus Romaro, ingeniero de tráfico del Campo de Pruebas de Ford en Tatuí, Brasil.
Y para graficar estos peligros, Ford entrega elocuentes ejemplos considerando un coche circulando a 100 km/hora. Y uno de los top five es la famosa selfie, la que a veces es captada por automovilistas para demostrar que van en un taco de proporciones. Los investigadores establecieron que sacarse una foto equivale a 14 segundos, lapso en el que un deportista recorre 400 metros o da una vuelta completa a una pista de atletismo.
Además, desde la Conaset y como parte de la campaña "Si manejas, no chatees", se resalta que de acuerdo con el informe de la OMS, manipular un teléfono inteligente es similar a conducir en estado de ebriedad, recreando conductas parecidas, como por ejemplo la pérdida de reflejos al volante.