"Vamos a tomar las providencias para que nadie se tire en un balde para abajo (de la mina)", sostiene el ministro Golborne.
El secretario de Minería chachareó ayer que por razones terrible de obvias, el ducto por donde entró y salió la Fénix con los 33 titanes, quedará bien cerrado, para evitar que los chistositos de siempre y los mermes se expongan a accidentes.
"Una vez que el rescate termine, esta mina quedará en condiciones adecuadas, para que nadie pueda explotarla de manera ilegal. No olvidemos que dejamos un pique abierto", agregó sir Laurence, refiriéndose a aquellos porfiados que, pese a todo, podrían aprovechar el forado para practicar deportes extremos o insistir en extraer minerales.
Hablan las malas lenguas que mientras los rescatistas perforaban y buscaban la mejor forma de dar con los mineros, habrían dado con nuevas vetas de oro.
"Se dice que los sondajes realizados descubrieron una veta muy rica y, por lo tanto, podría significar que en vez de estar quebrada esta empresa, este incidente hubiera transformado a los dueños de San Esteban en multimillonarios (ver ajoba)", sapeó Gustavo Lagos, director del magíster "Líderes para la minería", de la Universidad Católica.
André Sougarret, jefe del rescate, altirante saltó a desmentir estas afirmaciones. "No hemos encontrado ni un gramo de oro", sostuvo.
Por su litro, el ministro Golborne afirmó que lo único real es que la mina San José tiene, desde hace 100 años, "reservas probadas de oro y cobre", pero que no hay nuevas vetas de mineral.
Otra de las posibilidades que podría tener la Mina San José en el futuro es conventirse en un lugar turístico con monumento incluido.
ORO SERÍA SALVATORE PARA AMOS DE LA MINA
Alejandro Bohn y Marcelo Kemeny, dueños de la minera San Esteban y propietarios de la mina San José, se declararon en quiebra. Los empresarios anduvieron cachando que el money de su cuentas corrientes no les alcanzaría para pagar el tremendo billullo que costó el rescate.
Con la quiebra, los socios pueden poner a la venta su empresa, y si hay oro, el valor de ese terreno aumentaría considerablemente su valor.