Sorprendido, el profe magallánico afirmó que en el Servel le dijeron que "todo estaba en regla". Apela a una instancia para "demostrar dónde puede estar el error".
Con sorpresa reaccionó el profesor magallánico, Sergio Tapia, luego de enterarse que su inscripción en el Servel para ser candidato presidencial no llegó a buen puerto.
Según el independiente, logró reunir 35.700 firmas para llegar a La Moneda. Sin embargo, su esfuerzo no habría suficiente.
Anoche, mientras conversaba con Mentiras Verdaderas, el docente se percató que no se encontraba en la lista definitiva de aspirantes presidenciales.
https://twitter.com/ServelChile/status/1430026430570799105
"Me llama la atención. Revisábamos el Twitter del Servel y no aparece ninguna foto suya. Hasta ahora se han inscrito nueve candidatos presidenciales y no lo consideran", le confirmó Eduardo Fuentes., conductor del programa nocturno de La Red.
"Yo ahora me estoy enterando de esto, pero me han llamado desde diferentes medios de comunicación, escritos y visuales, y la mayoría de ellos dan por hecha mi candidatura. De todas maneras, tendría que haber una instancia en la que yo pueda demostrar dónde puede estar el error. Errar humano es, por tanto uno no puede condenar de buenas a primeras, debemos analizar y seguir la pista delo pudo haber sucedido", replicó Tapia.
Además, el profesor afirmó que "lo único que tengo como comprobante es que cumplí con el envío y la subida de toda la documentación y los requisitos en la plataforma que fue establecida por el Servel. Ahí me regresan a mí un comprobante que está todo en normalidad".
"Está todo en regla"
Luego, procedió a relatar su mañana en el Servel y revelar una situación que consideró extraña. "No quiero darle mucho relevancia, pero hubo un hecho: cuando yo estaba con la señorita funcionaria viendo todo el asunto y ella verificando que estaba todo bien, ella me dijo 'espérese un momentito', me hizo sentar y yo estaba solo. Me dijo 'tome asiento un ratito ahí porque voy a atender a un caballero que tiene que ver un asunto de unos documentos y yo continúo'. El que llegó ahí y por el que interrumpieron el trámite que estaba haciendo con ellos era el señor (Gino) Lorenzini", contó.
"Yo tuve que sentarme y darle el paso al señor Lorenzini, quien se demoró su tiempo. Ahí retomé la conversación con la funcionaria y me dijo 'ya, está todo bien, está todo en regla'", recalcó.