Tras el incendio que se predujo en agosto pasado en Talcahuano, que supuestamente habría sido provocado por un decodificador DIRECTV, la empresa se comprometió a comenzar un proceso voluntario de los 48 mil "cajitas" de igual modelo al que se está investigando.
La medida se alcanzó se alcanzó en el marco de una negociación colectiva con el Sernac, luego que la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC) detectara que más de un millón de equipos no cumplirían con el proceso de certificación conforme a la regulación chilena.
De esta forma, DIRECTV se comprometió a asegurar la continuidad del servicio y a realizar pruebas en el marco de un testeo anticipado, de todos y cada uno de los modelos cuestionados por la SEC, además de otras medidas.
"Las empresas deben resguardar oportunamente el derecho a la seguridad de los consumidores, lo que implica cumplir los estándares nacionales establecidos para aquello", les puso los puntos el Director Nacional del SERNAC, Ernesto Muñoz.
Por último, la empresa reafirmó la práctica relacionada a no colocar ningún tipo de atado a los clientes que quieran poner término al contrato de servicio por el dramón.