"El maquillaje deberá ser natural y en tonos piel. Barniz de uña transparente o colores claros".
"El corte de los hombres debe ser convencional en estilo y el largo no debe alcanzar el cuello de la camisa".
"El escritorio debe mantenerse despejado, limpio y sin accesorios personales. Sólo se permiten los objetos propios de la imagen corporativa".
Indicaciones así de puntillosas traía el nuevo instructivo del Servicio Nacional de Turismo (Sernatur), que dirige Jacqueline Plass, respecto de la "presentación personal" de los funcionarios de la entidad, y que hicieron arder Troya al punto de que al toque salió de circulación y quedó sin efecto por ser cargado a la disciplina y austeridad de los añejos soldados del Reino Prusiano (1701-1918).
La medida, que limita al máximo la creatividad en la vestimenta de los empleados de Sernatur y los marca al callo en corte de pelo, maquillaje y uso de gorros para protegerse del caregallo, recordó a la dispuesta en agosto pasado por la Intendencia de Coquimbo, que prohibió las minifaldas a la funcionarias.
La primera en ampapelar la medida de Sernatur fue la presi PPD Carolina Tohá, quien dijo que "los funcionarios públicos tienen derecho a definir su imagen personal y ningún directivo puede imponerles el tipo de peinado o aros que pueden utilizar porque ello vulnera sus libertades fundamentales".
"Cuando se le prohíbe a los funcionarios tener objetos personales en su escritorio, o se les obliga a utilizar determinados colores en el maquillaje o determinado estilo en el vestuario se está dando una muestra de intolerancia y autoritarismo", añadió.
Tras el pataleo, el instructivo fue tirado al subterráneo y Sernatur informó, vía comunicado que "el Servicio Nacional de Turismo quiere informar que el documento ha sido retirado por no obedecer a la política institucional. La intención era dar lineamientos en un programa específico que busca brindar mejor atención a los turistas nacionales y extranjeros, y que incorpora a estudiantes de universidades e institutos profesionales".