Servel mandó a tatita a votar con los pingüinos

Guillermo Ponce es un votante que por nada del mundo se pierde las elecciones. Sin embargo, este año tendrá su primera ausencia por culpa de un feroz ranazo del Servel.

El veterano se metió el pasado 10 de octubre al sitio del Servicio Electoral para cachar si había sido designado como vocal de mesa. Y como no fue electo, quedó feliz. Sin embargo, esa alegría duró sólo un par de segundos. Miró más abajo y cachó que lo habían mandado a votar con los pingüinos. ¡Chuuu!

El ingeniero civil, de 67 años, sufragó durante toda su vida en la comuna de Las Condes. En esta pasada lo cambiaron, sin previo, aviso a la mesa 2V de la escuelita básica de Villa Las Estrellas... ¡en la Antártica!

"Fue un total desatino por parte del Servel y los organismos encargados. Soy de Santiago y lo más al sur que he estado es en Quellón", le confesó al diario pop al tratar de buscar una explicación del cambio de local de votación.

El hombre lamentó que por un error de terceros haya quedado fuera del proceso democrático y consideró que el voto "es un deber cívico y uno lo practica porque en el fondo somos responsables de mantener un sistema. Ahora, que nos guste o no es lo que hay".

Don Guillermo sapeó que nica se pegará un pique a territorio antártico porque no le alcanza el tiempo para ir. Incluso la noche previa tiene una celebración familiar. "Ahora si se organiza una maratón y me quedan rodillas, voy", aleteó el tatita vitamina. Que sale a correr por todo el mundo y que en una oportunidad lo confundieron con alemán.

NO HAY SOLUCIÓN

En esta pasada, al Servel le tocó comérsela piolita y reconocieron que no hay solución para los casi 500 mil cambios de domicilio electoral por error.

"No, ya no hay ninguna posibilidad con la legislación actual. Se cerró el padrón electoral. Hubo un plazo de casi 25 días, donde administrativamente más de 10 mil personas pudieron solicitar que se revirtiera el cambio de domicilio realizado", dijo con la cola entre las piernas el presi del consejo directivo del Servel, Patricio Santamaría.

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