La mujer víctima de un disparo de lacrimógena en el rostro y que fue electa con la primera mayoría nacional, asumió esta jornada su puesto en la cámara alta.
Fue una de las sorpresas de la pasada elección parlamentaria. Fabiola Campillay, la mujer que en noviembre de 2019 -en pleno estallido- recibió un disparo de bomba lacrimógena en el rostro, que la cegó y la desfiguró, logró hacerse de un cupo en el Senado por la RM, gracias a su primera mayoría nacional.
Esta jornada, con el cambio de mando presidencial se renovó parte del Senado -solo se eligieron 27-. Así, Campillay asumió su puesto en la cámara alta, como independiente -aunque anunció que trabajará con la bancada de Apruebo Dignidad-, en la ceremonia presidida por la presidenta de la corporación, Ximena Rincón.
“Señora Fabiola Campillay Rojas”, la llamó Rincón, pasadas las 9.30 de la mañana. A duras penas, por su movilidad reducida, y con asistencia, la extrabajadora de Carozzi se desplazó hasta el centro de la sala del Senado. El silencio solo era cortado por los clics de las cámaras. Luego Rincón le tomó el juramento de rigor.
“Sí, juro”, respondió la mujer, ante el aplauso de los presentes en la sala. Un momento histórico quedó en los anales de la República.