Los porfiados que molesten con música fuerte, en las playas de Antofagasta, arriesgan una dolorosa multa.
Esta semana comenzó a regir en pleno la ordenanza municipal que prohíbe el uso de parlantes en las playas de Antofagasta y ya hay personas multadas por infringir la nueva norma.
Se trata de la aplicación de una ordenanza de 2009 que prohíbe “música de cualquier naturaleza en la vía pública” y sobre todo “el uso de difusores o amplificadores, y todo sonido, cuando pueden ser percibidos por el oído desde el exterior o por los vecinos, causando molestias”.
La medida ha generado polémica, porque para algunas puede resultar exagerada, mientras muchos otros la aplauden e incluso en otras comunas analizan copiar la norma.
Primer multado
Fue así como ayer lunes, los inspectores municipales cursaron la primera multa a un hombre que estaba escuchando música en un parlante. No tuvo más opción que aceptar la sanción y ver cómo pagará los $180.000.
“Solo que nunca pensé que iba a ser pa’ tanto. O sea, no estaba tan fuerte. Ese parlante da al máximo, es un parlante de buena calidad y no estaba ni en un 20% del volumen”, dijo el sancionado hombre a 24 Horas.
“Hoy la Dirección de Inspección fiscalizó y ya notificó una infracción a una persona que tenía un parlante con un ruido, obviamente, superior al deseado y que claramente estaba interrumpiendo la tranquilidad de las personas”, explicó Luis Fres, director de seguridad pública de Antofagasta.