Con la llegada del frío surge una amenaza solapada y que puede convertirse en mortal cuando lo que se busca sólo es entrar en calor. Se trata de la mala mantención de los calefones.
En la onda de resguardar a la barra, la empresa Junkers incluyó tres sistemas de seguridad en sus aparatos, para reducir el riesgo de fugas, evitar el sobrecalentamiento y detectar irregularidades en la evacuación de gases. También hay calefones de encendido automático ionizado y los hydropower, que operan con puro abrir o cerrar la llave.
OJO
La Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC) advierte que el gas presenta un doble riesgo para las personas, pues es inflamable y su inhalación, tóxica para el organismo.
La mayoría de los accidentes por gas está asociada a descuidos de los propios afectados.
Las precauciones deben focalizarse en evitar que se produzcan fugas en lugares cerrados. En estas condiciones la gente no sólo se expone a una explosión, si se produce un "chispazo", sino al peligro de intoxicación y muerte. Consejos:
Haga una revisión anual al calefón.
Verifique el tipo de gas que abastece la casa.
Evite instalarlo en baños, cocinas y bajo las escaleras.
Use ductos de evacuación lisos, rectos, con inclinación máxima de 45º y con salida hacia el exterior.
Nunca ponga el balón de gas bajo el calefón.
Ante cualquier problema, falla o desperfecto, llame a un gásfiter o instalador especializado.