Con el forrazo que Diosito le dio, Inés Sainz no tuvo problemas para cambiar las leyes por el periodismo y romperla en poco tiempo. No por nada, la mexicana que la lleva en TV Azteca se convirtió en la quinta reportera deportiva más sexy del planeta para la revista yanqui FHM.
Pero ni sus infartantes 90-58-90, que han enloquecido a más de un crack charro mientras los entrevista, evitaron que la rubia recibiera un basureo mientras le hacía una nota a Mark Sánchez, su compatriota que la rompe en los Jets de Nueva York del fútbol yanqui.
Con el cucumelo más erguido que nunca, la pobre llegó hasta la cancha de entrenamiento de los Jets y antes que metiera el micrófono ya le estaban lloviendo pelotas ovaladas. Lo peor vino después. Para estar más tranquila, la diosa se llevó a Sánchez al camarín, pero allí los brevas la echaron a puras elevadas. A tanto llegó el escándalo, que Greg Aiello, vocero de la NFL, indicó que se va a realizar un sumario para averiguar cómo es posible que los trogloditas no respetaran a la rucia, siendo que es más rica que una chela después de la caña.
Como toda una dama, Sainz le trató de bajar el perfil al tete, explicando que "como me metí en los lockers (vestuario) es lógico que ellos se enojaran, pero no pasó a mayores". Rica e inteligente.
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