Al recordar sus inicios a Susana Hernández se le caen las lágrimas porque de niña vivió en la calle, partió vendiendo cachureos en el persa Zapadores de Recoleta para después instalarse como ambulante en el suelo en Patronato.
Con esfuerzo surgió, instaló una peluquería, una óptica y el viernes abrió la heladería "El rico baño", en el local 9 de la galería Santiago, ubicada en calle San Antonio #434. "Me he sacado la recresta por mis cuatro hijos y estoy orgullosa por eso", contó.
La idea del giro de su último negocio es de León, el tercer hijo de Susana, de seis años, para quien no hay nada más maravilloso que un helado. Y la empresaria la complementó porque para ella nada es tan cómodo como el trono del baño.
El local temático le lleva 23 tazas de guáter, quince sopapos pintados de dorado cuelgan del cielo, un montón de duchas también penden del techo, hay urinarios esparcidos en todos los rincones del negocio para poner adornos, y las mesas en vez de servilletas tienen papel higiénico, de la mejor calidad, claro está.
Además, para que la sensación placentera que genera el trono sea completa, los clientes pueden leer el diario pop que está a su disposición y hacer puzzles.
"La idea es que las personas que vengan no olviden el momento que pasaron, porque en otros lugares el tomar un café con una torta es un trámite, en cambio acá puede ser toda una experiencia", dijo.
La garzona Erma Espinoza agregó que la acogida de los clientes ha sido excelente, “les llama la atención, les da risa y se sacan fotos”. Además aclaró que en el baño no hay sillas comunes en vez de tazas del water, como algunos pueden haber pensado.
De los productos le podemos contar que hay jugos para diabéticos, batidos de proteínas para fortachones y brebajes antioxidantes para viejitos.
Colgarán un jacuzzi del techo
Agencias de turismo ya se contactaron con la heladería para llevar a sus clientes a echar la talla. A pesar que en otros lugares del mundo hay locales con asientos similares, los del local del centro de Santiago son diseños exclusivos, y lo mejor es que nunca fueron usados.
En los próximos días al recién inaugurado negocio llegarán tacitas de water chiquititas, como las que hay en los jardines infantiles, para los niños que vayan con su papás, y además pretenden colgar un jacuzzi del techo.