Isabel Reyes y Rodrigo Muñoz llevaban 23 años casados cuando un "amigo" del hombre acabó abruptamente con el vínculo: La noche del 28 de abril lo asesinó a fierrazos.
El homicida confeso Luis Chávez tomó la irracional decisión porque mantenía una deuda económica con Muñoz, quien era vendedor estrella de la Coca Cola.
La viuda Isabel Reyes, acompañada de su abogado Rodrigo Toledo, interpuso ayer una querella por homicidio calificado en contra de Chávez y el otro asesino Luis Delgado.
"Era su amigo, él lo consideraba amigo, era lo que él decía también. Es algo que no se puede imaginar un ser humano", expresó la mujer, quien añadió que espera mano dura para el acusado.
"Es una cosa terrible, no tiene nombre. Siento un dolor que no cabe en el pecho", indicó la desconsolada mujer.