Como en toda nueva experiencia, la práctica profesional también requiere de ciertos comportamientos de parte de quienes la enfrentan.
La idea de los practicantes es salir bien parados y, ojalá, obtener la más alta calificación para volver algún día a ese empleo, y, sobre todo, llevarse un gran aprendizaje y la sensación de que no se equivocaron en lo que escogieron para el resto de sus vidas.
Para orientar a los jóvenes, Néstor Milano, de Laborum.com, entrega algunas claves:
1.- Conocer al dedillo las condiciones laborales.
El practicante debe demostrar todas sus capacidades, ya que eso le permitirá optar a una posibilidad real de entrar a trabajar a ese lugar una vez que se egrese o titule.
2.- Tomárselo en serio y como un profesional más.
Los estudiantes deben interactuar de manera profesional con el medio donde les corresponderá trabajar. Esto significa cumplir horarios, entregar informes y recibir en forma adecuada las instrucciones y recomendaciones que los jefes entreguen.
3.- Entrar en confianza con el equipo de trabajo
Es importante lograr superar los nervios iniciales que se dan durante los primeros días de trabajo, y poder así integrarse lo más pronto posible al ritmo de trabajo de la empresa.
4.- Demostrar de qué está hecho
El practicante debe demostrar todas sus capacidades, ya que eso le permitirá optar a una posibilidad real de entrar a trabajar a ese lugar una vez que se egrese o titule.
5.- Sacarle partido a la experiencia
Hay que recordar que la práctica profesional es una oportunidad de aprendizaje, y una experiencia importante que permitirá enfrentar de mejor manera el mercado laboral.
6.- Proyectarse con visión a futuro
Si bien las prácticas profesionales suelen tener una duración acotada, entre uno y seis meses, los estudiantes deben mirar siempre hacia el futuro y no trabajar con una mirada de corto plazo.
7.- Tomar cada tarea como si fuese la más importante
Hay que tener claridad que al ser un practicante, muchas veces se realizarán labores que no serán del todo de su agrado, pero estas pruebas se deben tomar como un desafío, demostrando a la jefatura que el estudiante puede hacer dichas misiones y evidenciando que se pueden llevar a cabo trabajos de mayor responsabilidad.