Si no lo sabe, le contamos que estamos en el mes del cerebro y las enfermedades cardiovasculares. ¿Y qué onda? Bueno, cache ahorita cómo cuidarse.
Según el Instituto Nacional de Estadísticas, en Chile, las enfermedades cardio-vasculares constituyen la primera causa de muerte, con tasas de alrededor de 28%. Entre las más conocidas están la hipertensión arterial, el infarto al miocardio y los accidentes cerebrovasculares.
Si bien es cierto el riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular aumenta con la edad y hay personas que cuentan con mayores posibilidades de sufrirlas que otras, si cuidamos nuestro corazón de manera anticipada podemos reducir el riesgo de padecerlas.
La Directora Médica de la Unidad Coronaria Móvil, Carolina Cerón, nos da las papitas...
“La especificación de los factores de riesgo en una población de adultos jóvenes adquiere especial relevancia, porque permite identificar su vulnerabilidad y contribuye a focalizar las estrategias de prevención al constituir un grupo más susceptible de cambiar conductas y establecer hábitos de vida más saludables que permitan retrasar o minimizar la aparición de enfermedades crónicas en años posteriores”.
La galena sugiere, entre otras medidas, llevar una dieta equilibrada y saludable que sea baja en contenido graso de origen animal; aumentar el consumo de alimentos antioxidantes y ricos en vitaminas como las frutas y verduras y evitar el consumo excesivo de alimentos como carnes, grasas, embutidos, lácteos enteros, bollería y mantequilla, entre otros.
¿Algo más? El copete y el pucho son aún más cuáticos, al igual que mucha sal y azúcar. Ya poh, cuídese.
