Clínica de La Reina trajo a Chile la primera máquina BTL, que nació para combatir la incontinencia urinaria y que ayudaría a terminar con este tipo de mal sexual.
Algunos han probado de todo para superar la disfunción eréctil: aceite de oliva, dejar de fumar, la pastilla azul y hasta un milagroso aminoácido que aumenta el flujo sanguino. Y nada les ha levantado la confianza. Se desesperan, sin saber que solución estaría a una sentada de distancia.
La especialista en estética María del Carmen Lusuriaga, gerente de la clínica Kiderm, es la primera en traer a Chile la novedosa silla BTL Emsella, que fue creada con la intención de curar los problemas de incontinencia urinaria, pero que científicos checos descubrieron que puede acabar con la disfunción eréctil.
"Todo lo que hace esta máquina es generar un impulso electromagnético que provoca que el músculo se contraiga, pero también vamos a estimular nuevas fibras que se encuentran en todo el suelo pélvico. Eso para tratar la incontinencia, pero cuando se hicieron los estudios de sus efectos, muchos pacientes varones destacaron una mejoría en su rendimiento sexual por los mismos ejercicios", señaló la doctora sobre este tratamiento único en Chile.
"Estimulando los músculos del suelo pélvico se levanta la vejiga, esto reposiciona la uretra. Es ese movimiento que se generó para curar la incontinencia es el que también sirve para solucionar los problemas de disfunción eréctil", detalló María.
Ojo con la disfunción
Si bien este tratamiento es capaz de ayudar a los hombres que tan mal lo pasan, hay que precisar que no todos los problemas de disfunción son físicos; también puede ser un problema psicológico.
"Hay disfunciones sexuales que son de carácter psicológico, pero también tenemos muchas que son orgánicas. Cuando se hace este tratamiento se estimula el músculo, y también lo hace la parte neuromotora, lo que significa que vas reeducando el músculo, corrigiendo este tipo de problemas", agregó la especialista.
¿Y la incontinencia? Sofía es uno de los clientes de María. Ella llegó a la clínica Kiderm para tratarse la incontinencia urinaria porque es un problema que le molestaba, pero que ya dejó en el pasado.
"Hay varias opciones para tratar este padecimiento, y este es una de las menos invasivas. Se siente como una vibración, pero nada molesto, y de verdad que me ayudó con este problema", detalló la joven.
El tratamiento completo, para cualquiera de los dos padecimientos, tiene un valor de 600 mil pesos por las seis sesiones. Luego de ese proceso se recomienda hacer una visita cada 6 meses para mantener el efecto.
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