Este androide "made in Chile" es una herramienta educativa, capaz de interactuar de forma natural mediante voz y movimientos para desarrollar actividades de carácter pedagógico y diseñadas especialmente para niños.
Vivimos en tiempos en que los niños tienen un acercamiento muy temprano a la tecnología. Claro, en comparación a décadas atrás, cuando los peques sólo se dedicaban a jugar con sus amigos del barrio al trompo, las bolitas, organizar una eterna pichanga o también a disfrutar de la escondida China.
Según los entendidos en la materia, la tecnología -bien puesta- en manos de los niños, entrega la posibilidad de acceder a distintas formas de conocimiento, aprendizaje y diversión. Pensando en estos tres conceptos, una pareja de emprendedores creó el primer robot social educativo chileno con inteligencia artificial de IBM y 8 grados de movimiento: SIMA.
Gracias a las bondades de la impresión 3D, Virginia Dias (educadora) y Felipe Araya (ingeniero) decidieron crear un robot educativo a todo quien tuviera acceso a un smartphone.
"Creamos a SIMA, porque queríamos acercar el mundo de los robots a los niños, transformando sus celulares en robots sociales, educativos y accesible para todos los que tengan un teléfono inteligente con sistema android", explican.
SIMA robot (www.simarobot.com) funciona a través de una aplicación instalable en cualquier teléfono inteligente Android, dispositivo que luego se "coloca" dentro del cuerpo plástico y móvil de SIMA, permitiendo su funcionamiento e interacción social, pudiendo escuchar, moverse y -sobre todo- enseñar, brindando una experiencia lúdica única, que une el juego como el aprendizaje.
Personalizado
Una de las tantas "gracias" de SIMA Robot es que es absolutamente personalizable en sus contenidos: todo papá y mamá que hayan adquirido el robot social tienen acceso liberado a una plataforma digital desde donde se pueden programar los parámetros de funcionamiento del androide, para establecer temáticas, respuestas, lenguaje y movimientos a interactuar con sus pequeños usuarios.
"Nuestra intención es que SIMA sea un compañero de juegos y aprendizaje. ¿Por qué en los niños?, porque creemos que son los mas pequeños -en sus edades tempranas- los que requieren de especial atención e interacción", asegura la emprendedora.