Imagínese aprender a manejar sin necesidad de tener el riesgo de chocar, y es más, ¡sin siquiera subirse a un auto! Eso es lo que permite un simulador que recrea la conducción de automóviles.
Quienes lo usen, podrán ponerse a prueba en diferentes escenarios: bajo condiciones de lluvia, nieve, neblina; con diferentes condiciones lumínicas; bajo la influencia de alcohol o topándose con ciclistas y animales.
Este innovador sistema lo trajo "Engloba" desde Europa, y ya está operativo en Las Condes, donde lo conocerán estudiantes secundarios hasta el 20 de julio, en el Colegio San Francisco del Alba.
Esta iniciativa fue valorada por el alcalde de la comuna, Joaquín Lavín. "Queremos que desde jóvenes se interioricen en lo que es la educación vial, para que cuando estén cumpliendo ese rol puedan tener un manejo acorde a estos tiempos", destacó el edil.
Falta de educación vial
Medidas de este tipo van de la mano con la realidad país en esta área. Por ejemplo, durante el 2017 se registraron 94.879 accidentes de tránsito, una fuerte alza que no se veía desde 1972.
Por esta razón, es importante preparar a los futuros conductores, ya que los jóvenes (18-25 años) son los que registran mayor índice de accidentes de tránsito. Y qué mejor forma de acercarse a la generación millennial que a través de este tecnológico simulador.
El director de proyectos de "Engloba", Germán Vera, destacó el aporte de esta iniciativa. "En estos momentos, la educación vial en los colegios es inexistente, y está enfocada en la obtención de la licencia de conducir. Queremos concientizar al alumno para que sepa enfrentarse a las diversas situaciones", señala.
Así funciona
El "curao manejo mejor" es algo que se pretende erradicar con este simulador, y para que los jóvenes tomen conciencia de cómo es manejar bajo los efectos del alcohol, el sistema crea el ambiente para que manejen como si realmente estuvieran en ese estado.
Por ejemplo, se puede seleccionar entre cerveza, vino, whisky o vodka, y la cantidad de vasos consumidos. El máximo es de 9, y se pueden mezclar las "pintas".
Para hacer todo más real, tiene la opción de agregar género, peso y estado de ánimo.
Como la experiencia ha sido tan positiva, este proyecto podría saltar a otras comunas, para que principalmente los jóvenes de tercero y cuarto medio aprendan de educación vial mucho y consciencia de manejo antes de subirse a un auto.