Además, su supervisor confirmó que el camión donde se transportaba Belarmino Parra (31) fue rebautizado con un sobrenombre.
El caso de Belarmino Parra Álvarez (31), joven recolector que devolvió 27 millones de pesos en efectivo que encontró en la basura, sigue dando que hablar.
Según explicó el propio trabajador, todo sucedió cuando “íbamos subiendo por la calle Errázuriz y afuera del Colonial (pub que funciona entre las calles 21 de Mayo y Lautaro Navarro) hay como unas banquitas y justo vimos un bolsito. Yo lo tomé, pensando que era como papeles y casi lo echo arriba del camión. Lo revisé y eran muchos fardos de billetes”, explicó.
“No lo podía creer, subí al camión y le dije al chofer, le mostré la plata y él tampoco lo podía creer. Optamos por llamar a nuestro supervisor, no se demoró ni diez minutos en llegar y él dijo que debía dejarlo en la PDI”, agregó el también padre de cuatro hijos.
Junto a sus compañeros y su supervisor llevaron el bolso hasta la Policía de Investigaciones (PDI), donde ubicaron al dueño y le devolvieron su dinero. El jefe de Belarmino contó que el hombre se puso a llorar y agradeció, pues se trataba de su finiquito.
Reconocimiento y obsequio
Sin embargo, el distraído no se habría comunicado con el héroe de esta historia.
“¿Te ha ubicado el dueño de la plata para tirarte unas 10 lucas?”, le preguntó Julio César Rodríguez a Belarmino en su programa radial.
“No. No he tenido la oportunidad de hablar con el caballero que perdió su bolsito con plata”, confirmó el auxiliar, descartando haber recibido cualquier tipo de recompensa.
Sin embargo, el supervisor de Belarmino aclaró en T13 que “la mejor recompensa es el reconocimiento que le han hecho a este muchacho por su honradez”. Eso sí, confirmó que el camión en el que se transportaba el trabajador al momento del hallazgo fue bautizado como el “camión de los millones”.
Por su parte, el subprefecto PDI Punta Arenas, Gonzalo Jara, aclaró que “si bien nuestra institución colaboró con la identificación y ubicación de la persona propietaria (del dinero), queremos destacar que la persona que encontró el bolso actuó con total honestidad, entregando su contenido de manera íntegra”.
Y ojo, que el agradecimiento no fue sólo de palabra: también se le obsequió un tazón institucional.
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