Vecinos gorditos que fueron montados en una noticia de TV para evidenciar la protesta en El Bosque abrieron, sin querer queriendo, un debate del que pocos se excluyeron: el "hambre". Experta explica lo difícil que es acceder a una alimentación saludable.
Por un momento, lo que pasó en algunos sectores de Santiago el lunes recordó lo vivido en el período más doloroso del estallido social, con desórdenes, personas protestando, enfrentamiento con Carabineros y un grito de auxilio:
"Tenemos hambre". Incluso, esa útima palabra fue proyectada en un emblemático edificio de Plaza Italia. Fueron los vecinos de El Bosque quienes "visibilizaron" el drama de no tener para parar la olla, pero bastó que una imagen de personas con sobrepeso -que fue montado en una noticia de CHV- para que surgieran las burlas, incluso con el hashtag "GuatonesConHambre" en Twitter, festinando con el físico de los involucrados.
Claro, el argumento principal era que sí tenían para comer y que las protestas estaban maquinadas por un grupo político, pero quienes entienden de cocina y nutrición saben que la alimentación sana es cara, y que los fideos y el pan, que en general llevan a engordar, son lo productos de más fácil acceso.
La chef Connie Achurra, por ejemplo, indicó que "alimentarse bien se convierte en un lujo. Es difícil darle un consejo a alguien que está intentando sobrevivir con lo que compra en el bazar. Sí podría decir con todo cariño es que eviten cosas innecesarias, como las bebidas y golosinas, porque hacen mal y se gasta parte del presupuesto".
Y la activista de alimentación saludable avisó: "La desnutrición y malnutrición muchas veces se ven tan diferentes por fuera, pero vienen del mismo lugar, que es la falta de educación, de oportunidades y de acceso a alimentos de buena calidad".
Quien ha tenido que sufrir con los kilos extras es Miguel Valenzuela, el popular "Serrucho". "Es patético lo que pasó, poca capacidad de comprensión. Esto no va por la alimentación, tiene que ver con la salud mental, las condiciones de vida, el hacinamiento. No sólo es esa población, es un porcentaje mucho más alto, hoy realmente van a conocer lo que es el hambre, la escasez, lo que es comerse un pan con aceite", aseguró.
El chef también condenó las burla en redes sociales, afirmando que "cuando emites un comentario, un juicio o haces una broma, pienso que no es el momento. Moléstenme a mí que soy guatón, pero en la interna, como que las poleras me quedan chicas".