Sobrino de Carlos Cruzat es el Rey del Judo

Álvaro Bravo Cruzat (16) tiene harto de qué sentirse orgulloso en su vida: fue Campeón Nacional de Judo, se saca puros 7 en el colegio, le va bien con la chiquillas y, además, es sobrino del ex boxeador Carlos Cruzat.

Este lolito especialista en llaves, pero no de techecas sino que con manos y perniles, viajará el próximo 27 de junio, con más fe que novio pa' la noche de bodas, a Cancún, México, para representar a Chilito en el Torneo Panamericano, en la categoría Sub 18, menos de 66 kilates.

El cabro -perteneciente al Club Judokán de Santiago- fue llamado por la Federación de Judo, gracias a su gran nivel deportivo, destacadas participaciones en torneos nacionales y por romperla desde cabro chico aplicando llaves y lanzando rivales hasta el otro lado del tatami, onda "Sam, el Rey del Judo", un animé que la rompió en los 80.

Sobrino de tigre

Álvaro, quien ya tiene las bisagras aceitadas y los perniles más duros que una roca pa' darle la fleta a quien se le ponga por delante, ya recibió los consejos de su tío boxeador, para llegar a la vuelta con el cogote cargado de medallas.

"Si bien no son los mismos deportes, igual mi tío Carlos me ha dado consejos de cómo moverme, no pajaronear y nunca darse por vencido".

El cabro viaja al torneo gracias al auspicio de su Liceo Juan Juan Pablo Segundo, de Las Condes, que se metió la mano al bolsillo y se puso con las 300 lucas pa' comprarse los judogis y los implementos deportivos.

Y también lo apoyó la muni de Las Condes, que subvencionó con 500 piticlines el costo total de los pasajes.

"Estoy muy agradecido de ellos, pero mi sueño es que algún empresario me ayude, para entrenar en el extranjero, ganar experiencia y competir en otro nivel", cerro el Rey del Judo.

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