La actriz contó los detalles de su increíble caracterización como la Premio Nobel para la obra "Mistral, Gabriela (1945)", que se estrenó este viernes en el GAM.
Casi tres horas de preparación, que incluyen una prótesis de silicona en la nariz, un sostén con un relleno potente, peluca y maquillaje, son las que necesita Solange Lackington para transformarse en la poetisa y Premio Nobel chileno, Gabriela Mistral.
La actriz, que actualmente participa en la teleserie "Juegos de Poder" de Mega, protagoniza la obra "Mistral, Gabriela (1945)", que se estrenó ayer en el GAM, y que estará en cartelera hasta el 22 de junio. El montaje plantea una situación ficticia, en la que una joven mujer secuestra a la poetisa, a la que recién le informaron que le dieron el Nobel.
"En teatro nunca había hecho un rol que estuviera tan alejado de mí físicamente. No es fácil, pero es un desafío muy entretenido, me encanta dejar la vanidad atrás y sentirse libre de componer. La primera vez que me vi, dije, no soy yo", contó Solange a Sábado.
El responsable de esta increíble transformación es Franklin Sepúlveda, reconocido diseñador y maquillador, quien incluso modeló la prótesis de silicona que transforma la nariz de Lackington en el icónico perfil de Mistral.
Obra
La idea central de este trabajo implica "no hacer una imitación de Mistral, sino que yo me convierta en ella... por eso, todo el maravilloso trabajo de Franklin se hizo adaptado a mis rasgos", agregó Solange, quien además investigó el poco material audiovisual que existe de la poetisa para captar sus movimientos y tono de voz.
Pese al tremendo trabajo de caracterización que implica ponerse en la piel de la célebre maestra de Montegrande, para su protagonista lo más complicado fue entender a Gabriela, a quien calificó como "una mujer muy compleja, muy profunda, que tiene muchas facetas".
La actriz señaló que "cuando empecé a trabajar en esta obra tenía la misma noción que tiene la mayoría, la profesora que escribía rondas, pero al ir investigando me encontré con una mujer muy inteligente, con una gran conciencia social, y que sufrió grandes dolores y pérdidas, con un gran resentimiento hacia Chile porque nunca tuvo reconocimiento... si le dieron el Nobel una década antes que el Premio Nacional de Literatura".
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