Soldados se amotinan y retienen en un cuartel al Presidente de Burkina Faso

Presidente de Burkina Faso.

Tras llegar al poder en 2015, el mandatario fue reelecto con la promesa de acabar con la creciente violencia yihadista en el país de África Occidental.

Al igual que sus países vecinos Malí y Níger en África occidental, Burkina Faso enfrenta un aumento en la violencia atribuida a grupos armados yihadistas, que estarían vinculados a Al Qaeda y a Estado Islámico.

Así, los ataques tanto a civiles como militares se han vuelto frecuentes, concentrándose en la zona noreste del país, situación que lo ha convulsionado.

Ante ese delicado escenario, el Presidente de Burkina Faso, Roch Marc Christian Kaboré, fue detenido el lunes por militares amotinados.

El mandatario se encuentra retenido en un cuartel ubicado en la capital del país, Uagadugú, según informó la Agence France-Presse (AFP).

Según dijo una fuente de seguridad al citado medio, “el presidente Kaboré, el jefe del parlamento (Alassane Bala Sakandé) y los ministros están efectivamente en manos de los soldados” en el cuartel de Sangoule Lamizana en dicha ciudad.

Kaboré se encuentra en el poder desde diciembre del 2015 y fue reelegido para un nuevo periodo de cinco años después con la promesa de lucha contra los yihadistas.

Sin embargo, su apuesta no estaría resultando en vista del creciente malestar que experimenta la población por la violencia.

Ya desde el domingo, los soltados se amotinaron en los cuarteles del país africano exigiendo la renuncia de los jefes de ejercito, con el objetivo de replantear la lucha contra el yihadismo.

Durante estos meses, han habido distintas protestas denunciando la incapacidad del Estado para contrarrestar los atentados y ataques fundamentalistas.

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