En la misiva enviada a Michelle Bachelet se le solicita el pronto accionar para evitar un "nuevo derramamiento de sangre en un país que ya fue brutalmente castigado en dictadura".
Los ojos del mundo se sitúan en Chile. Especialmente en la conmemoración del primer año del estallido social y el próximo plebiscito del 25 de octubre. Por esta situación que se solicitó a la Alta Comisionada de la ONU que envié una comitiva de observadores de los derechos humanos al país.
"La prevención parece ser fundamental en el presente caso, pues tenemos razones fundadas para temer un nuevo derramamiento de sangre en un país que ya fue brutalmente castigado en dictadura, como también recientemente en la represión de manifestantes que piden una Nueva Constitución, un pacto social, verdad, justicia y sobre todo dignidad", detalla la solicitud realizada por Baltasar Garzón, FIBGAR, y Carlos Margotta.
A ellos también se suma el apoyo en la petición de la Asociación de Juristas Demócratas Italianos, la Asociación Americana de Juristas (AAJ), y el Grupo de Intervención Jurídica Internacional (GIGI).
Petición a la ONU
La carta fue enviada directamente a Michelle Bachelet. Por lo que la Alta Comisionada de la ONU estaría planificando la llegada de los observadores entre los días 16 y 26 de octubre. El objetivo es que se puedan desplazar por diferentes zonas del país de manera preventiva.
En el documento también se hace alusión a la preocupante situación que vive Carabineros, con Mario Rozas al mando. "Continúa con una política de respaldo irrestricto a sus subalternos, generando una sensación de protección y favorecimiento de violaciones a los derechos humanos (...) siguen las denuncias de disparos de perdigones y bombas lacrimógenas disparadas en contra de la población civil por parte de la policía, como además, un homicidio frustrado provocado por un funcionario policial que arrojó a un menor de edad al lecho del Río Mapocho, el pasado viernes 2 de octubre", señala la misiva.
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