Para urgirse: sólo los gringos nos superan en ranking de obesidad

Alarmante reporte de la OCDE reveló que Chile tiene una de las tasas más altas en el mundo en adultos y niños. Expertos explican a qué se debe.

Estar en los primeros lugares de un ranking puede ser motivo de orgullo.... salvo si éste revela que somos el segundo país más obeso en el mundo.

El preocupante reporte de la OCDE, indicó que entre 2016 y 2017, el país registró un aumento del 9,3% en la proporción de adultos obesos mayores de 15 años, lo que nos deja en segundo lugar, sólo atrás de Estados Unidos, conocidos por todos por ser buenazos para la comida chatarra.

Pero hay un dato aún peor. Según el mismo estudio, el 2016 Chile ocupaba el octavo lugar entre países OCDE con un 25,1% de obesidad en adultos. Hoy la realidad es muy distinta: estarmos segundos, con el 34,4%.

La subsecretaria de Salud Pública, Paula Daza, detalló que "no nos podemos sentir orgullosos con esa tasa de obesidad. Hace dos años teníamos un 25%, por lo que hemos subido de una manera alarmante en dos años".

Agregó que "las políticas de obesidad tienen muy poco impacto en el corto plazo, lo que programemos hoy no lo vamos a ver hasta varios años más adelante".

Otro dato que se entregó es que en el caso de menores de 5 años, Chile tiene una de las mayores tasas de sobrepeso infantil de América Latina y el Caribe con un 9,3%.

Por esta razón, la subsecretaria de Salud Pública señaló que "estamos trabajando en un plan de obesidad que esperamos tenerlo listo de aquí a fin de mes, incentivando la prevención de la obesidad".

¿Cuáles son los factores que nos tienen en el podio?

Le hacemos el quite al deporte

Para el cirujano digestivo del Centro de Nutrición y Bariátrica de Clínica Las Condes, Ricardo Funke, una de las razones de por qué creció tanto la obesidad en Chile es que, "según la última encuesta nacional de salud, el 86,7% de los chilenos son sedentarios. También es un tema cultural que lleva a que seamos, seguramente, el país con el nivel más alto de sedentarismo en Latinoamérica".

Ximena Muñoz, nutrióloga de Clínica Meds, planteó que otra razón es que "hay pocas políticas de Estado y urbanización. Los tiempos de traslado son largos, hay pocas horas para que la gente se mueva, haga deportes, tampoco hay pausa activa en los trabajos".

Amantes del azúcar

Ximena Muñoz indicó que la "cantidad de sal y azúcar que se consume en Chile es una de las más altas del mundo. También tenemos un alto consumo de bebidas azucaradas, que es azúcar liquida".

Agregó que es necesario "una mejor educación. Que, por ejemplo, a los niños se les enseñe que para hidratarse se necesita agua".

Álvaro Álvarez, académico de la carrera de Bioquímica de la U. San Sebastián, indicó que los alimentos que contienen azúcar y grasa "son adictivos, porque causan placer y su consumo equivale a lo que ocurre con el alcohol, los cigarrillos y drogas porque estimulan las dopaminas a nivel neuronal, es decir las vías de recompensa".

Malos hábitos alimenticios

Vivian Rybertt, nutrióloga infantil de la Clínica Alemana, señaló que un tema fundamental es "el tema de los hábitos, de mantener un esquema de alimentación saludable y adecuado, que tiene que ver con respetar las cuatro comidas diarias".

En el caso de los niños, donde hay altas tasas de obesidad, la nutrióloga contó que "otro tema son las porciones. Cuando los adultos le sirven a los niños, les dan mucho más de lo que deberían comer y se les exige terminar el plato, entonces estamos con falta de educación en cuanta es la cantidad que se debe servir".

Faltan más políticas de Estado

Para el presidente de la Sociedad Chilena de Cirugía Bariátrica y Metabólica, Ricardo Funke, es vital una mayor participación del Estado: "Debería entregar más información sobre políticas educativas. Creo que también falta potenciar aún más la ley de etiquetado, entregar alimentos más sanos en los colegios y por otro lado, tratar de ofrecer alguna alternativa a los pacientes que tienen obesidad".

Vivian Rybertt, nutrióloga infantil de la Clínica Alemana, cree que la extensión del horario escolar afecta la poca actividad física de los menores. "Es muy extenso y están prácticamente todo el día sentado en el colegio".

Once comida: una mala costumbre

Vivian Rybertt, nutrióloga infantil de la Clínica Alemana, reveló que la ya tradicional once comida no ayuda a disminuir las altas tasas de obesidad. "Es una costumbre muy arraigada, casi el 80% de los chilenos lo hace, pero es desequilibrada nutricionalmente".

En tanto, Ximena Muñoz, nutrióloga de Clínica Meds, detalló que "la once comida es una solución fácil, pero bastante calórica, donde se consume mucho pan".

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