Familia del chileno dio a conocer el supuesto “amedrentamiento” que sufrió el acusado en el centro de detención de Besancon.
Humberto Zepeda, padre de Nicolás Zepeda, insistió en la inocencia de su hijo por el crimen Narumi Kurosaki y aseguró que existen declaraciones que podrían darle un vuelco al caso.
Cabe recordar que, hace un año, el estudiante chileno fue condenado a 28 años de prisión por el homicidio. Sin embargo, esta semana se desarrollará el juicio de apelación.
Consultado sobre los días de Nicolás en el Centro de Detención en Francia, su padre afirmó que “es muy triste confirmar que nuestro hijo sufrió en su estadía en el centro de detención de Besancon -semanas antes de su primer juicio y en un claro intento de amedrentamiento ante sus declaraciones- una agresión psicológica y física por un guardia de ese lugar”.
En diálogo con 24 Horas, Humberto Zepeda reveló que el joven fue víctima de “frases como ‘que tuviera mucho cuidado con lo que iba a declarar’, que iba a ‘perder tiempo porque ya estaba declarado culpable’, ‘yo sólo recibo órdenes’ y otras frases intimidatorias, fueron la introducción a una agresión física de golpes de mano recibidos por Nicolás. Prueba de lo anterior es que el guardia fue separado de sus funciones y posteriormente Nicolás fue trasladado a otro centro de detención”.
“Contando con el examen médico emitido por un hospital francés que prueba la agresión física recibida, no se gestionó ninguna queja ante el gobierno Frances por este hecho”, denunció.
Sobre la comunicación con el condenado, el hombre aclaró que “tenemos algunos contactos y le podemos también enviar cartas de sus familiares y amigos. Habitualmente sabemos cómo se encuentra”.
“Sigue la confianza plena”
Finalmente, en relación a lo que podría suceder durante los próximos días, el padre de Nicolás reconoció que “en el primer proceso tenía plena confianza en la justicia francesa, pero durante el desarrollo del juicio, muchas personas asistentes se acercaron a decirme que Nicolás fue declarado culpable antes de que comenzaran los debates. Estaba sentenciado desde antes que llegara su juicio.
“Para este segundo proceso sigue la confianza plena, porque serán otras personas las que escucharán a Nicolás, en otra ciudad y en otras condiciones esperamos un poco mejor”, sentenció.