Los familiares de los 33 mineros atrapados a 700 metros de profundidad en la mina San José esperaban ayer tener noticias de los "niños". Muchos se desvelaron, pero la primera de las 9 sondas que taladran la tierra y que ayer llegó a lo que se suponía debía ser la meta, no encontró nada. La desazón colmó los ánimos.
Siempre se habló de que los expertos que manejan las máquinas preferían precisión antes que apurar la pega de ayer hoyitos de 12 centímetros de diámetro. Tienen claro que la analogía de lo que se intenta lograr es cómo intentar tocar la cabeza de un alfiler con una vara de siete metros.
Pero la gran dificultad, más que la roca dura a la que se intenta vencer o la distancia entre la libertad y el infierno, serían los mapas que usan para achuntarle al refugio donde se supone están los atrapados.
"Tenemos una imprecisión en la topografía. Este pozo nos va a servir para alimentar el modelo de interpretación respecto de ello", señaló el jefe de las labores en la mina, André Sougarret. Explicó que sólo tienen en sus manos "la información que nos entregó la empresa (San Esteban)".
Sougarret advirtió que los ingenieros a su cargo la tienen "muy difícil" a la hora de tomar decisiones al detalle. Se trabaja con "mala información", con lo que dejó clarito su disgusto con los dueños del yacimiento porque los datos geográficos han sido bien imprecisos.
Recordó que la semana pasada una de las sondas perforó un caserón que no llegaba a ninguna parte y que ni siquiera estaba en los planos.
El ministro de Minería, Laurence Golborne, en la misma onda disparó que "las razones de por qué esa información no es exacta o por qué no se cerró la geodésica, son preguntas que hoy no tienen respuestas".
Respecto de las acusaciones, el propietario de la mina, Alejandro Bohn, dijo no tener información exacta de qué fue lo que ocurrió con la sonda exploratoria.
"Los planos que tenemos en la mina son los realizados por nuestro departamento de topografía, que cuenta con los elementos para hacer topografía precisa. Mi supuesto como gerente general de la compañía es que efectivamente nuestros planos debieran estar correctos", dijo Bohn al noticiario 24 Horas de TVN.
El ejecutivo minero, visiblemente amostazado, también negó que hayan entregado simples croquis del yacimiento. "Son planos hechos con medidas topográficas, con elementos para hacer topografía como corresponde", verseó el caporal.
Sobre la seguridad de la mina también se quebró: "Era tan segura que yo entraba prácticamente todas las semanas. La percibía tan segura, e incluso si esto hubiese sido días después me hubiese tocado a mí", afirmó.
Respecto del futuro de la perforación, Golborne dijo que el hoyito quedará, pero la sonda será redireccionada a través de otra posición.
AGUA Y REMEDIOS PARA CHANTAR ÚLCERAS LLEGARÁN A LOS ATRAPADOS
De ser hallados con vida los 33 mineros, las autoridades y rescatistas tienen todo dispuesto para que puedan aguantar el tiempo que tardarán en ser extraídos desde las profundidades.
A través de una "paloma" o tubo de PVC de 1,2 metro de largo, se les enviará luz suave, comunicación y alimentos. Pero encabezando cualquier cosa están las instrucciones que deberán seguir al pie de la letra para sobrevivir la estadía que aún deberán soportar.
Una carta titulada "Estamos con Ustedes!!!" contiene las directrices.
El punto 1 señala: "Toma un frasco de agua lentamente, en pequeños sorbos para no vomitar. Repite un segundo frasco, aproximadamente 15 minutos después. Continúa con frasco cada 15 minutos".
En el 2 se les indica: "Con el agua del segundo frasco toma un comprimido de omeprazol (fármaco para tratar la úlcera gástrica), que va en un frasco adicional".
La instrucción 3 sostiene que "te enviaremos más frascos con agua, que debes tomar a sorbos y lentamente".
En el último indicativo se les manifiesta que "posteriormente te enviaremos un frasco con agua azucarada, bébelo lentamente y a sorbos".
