Las mujeres quedaron locas con el Pitufo, los niños con Bob Esponja y el Sr. Cara de Papa y los machitos con Popeye.
Los personajes participaron del desfile navideño de Almacenes París, que ayer se tomó las calles de Santiago para darle una alegría a grandes y chicos en vísperas de Navidad.
El inédito evento, que se realizó para conmemorar en forma especial el Bicentenario de este calcetín largo y angosto, comenzó frente a La Moneda y contó con 60 atracciones, entre bandas musicales, cheerleaders, carros alegóricos y globos gigantes inflados con helio. El más aplaudido de todos fue el Viejito Pascuero, que dejó loquitos a los asistentes.
"Está bonito el desfile, aunque faltó algo más chileno, como Condorito", piteó María Eugenia, quien miraba como Tonka Tomicic se paseaba en uno de los carros alegóricos.
"Es hermoso. Me gustó que estuviera Popeye, porque yo lo veía cuando era chica. Eso sí, podría haber estado Minnie o Mickey Mouse", afirmó Angelina López.
El desfile terminó en Vicuña Mackenna y fue seguido por 400 mil personas, que también echaron de menos a Pirulete, de Barrabases.
MONOS PERDIERON AIRE EN EL CAMINO Y LLEGARON APENAS
Un verdadero caos se desató al final del desfile, todo porque la enorme cantidad de niños y papis quería ver más de cerca a los muñecos inflables que recorrieron más de cuatro kilómetros sin descanso.
El ajetreo del camino causó estragos al final del desfile, pues el pobre Bob Esponja, alejado de su querida piña debajo del mar, comenzó a perder gas por un hoyito.
El mono llegó apenas hasta el final del camino. Gracias a la voluntad de unos cientos, fue tomado y llevado hasta su hogar, junto al caracol Gary y su amigui Patricio.
El mismo desinfle le ocurrió al Viejo Pascuero y al Pitufo, que sólo pudo inflarse al retornar a su callampa.
Según la información entregada por Carabineros, al término del desfile se registraron varios peques perdidos y desórdenes menores. El cacho más heavy se lo llevaron los automovilistas, que se tragaron un taco de horas por el corte de calles.
