El suboficial de Carabineros se ganó ese apodo debido a su amor incondicional por los canes. "Me gustan mucho los animales. Tengo dos perritos en mi casa que eran de la calle. Ambos son galgos y estaban en malas condiciones cuando los recogí", contó.
Manuel añadió que su tremendo cariño por ellos surgió cuando era nenito. "Siempre me han gustado. Creo que demuestran tanto cariño, a veces más que una persona", afirmó.
Como quiere a todos los cachupines, sale sagradamente a visitar a los callejeros de Chillán: "Con mi señora les damos vitaminas y alimentos, además de algo para las garrapatas. Calculo que ayudamos a cerca de 80 perritos. Todo con mi plata".
COMPLETO
En la Primera Comisaría de San Carlos, donde labura, cachan de su otra "pega". "Mis compañeros me felicitan y siempre cuando ven uno me dicen para que lo vaya a ver", soltó.
Es que Manuel no sólo les lleva comida, sino que también les hace la "paticure".
El suboficial contó que un día cachó que los canes tenían las uñas bien largas y quiso aprender.
"Consulté a los veterinarios cómo se le podía cortar las uñitas, con qué elementos y qué tenía que comprar. Así aprendí de a poco", afirmó.
Agregó que "cuando uno ya sabe hacerlo es más fácil. Creo que lo puede hacer cualquiera, si se aplica, porque lo que tiene que hacer es sacar la punta, que es más negra, que es lo único que se puede cortar".
Manuel aprendió tanto de estos coludos, que ya se sabe hasta técnicas caseras para desparasitarlos. "Si tienen garrapatas uno puede hervir la hoja de eucalipto. Una vez que hierve, se le agrega vinagre y se vacía en un rociador. Luego se le aplica al perrito y es súper efectivo".