Súper Mario se salvó otra vez: su avión tuvo atados

"Súper" Mario Sepúlveda le hizo honor a su apodo, luego de que el avión en que viajaba desde Estados Unidos a Chilito tuvo problemas técnicos y debió devolverse al aeropuerto más cercano de Gringolandia.

Sepúlveda, el motivador de los 33 mineros que estuvieron atrapados 70 días a 700 metros bajo tierra en la mina San José, señaló a un año del evento que "la vida es como un interruptor: tú apagas la luz y la enciendes en menos de un segundo, por lo que hay que vivirla cada instante y dar gracias a Dios todos los días, y por todas las bendiciones que nos da, como la salud, poder amar o ver".

Junto a sus compañeros Carlos Barrios, José Henríquez y Jorge Galleguillos, estuvieron varados en Miami por el problema del avión en que viajaban y que hacía una escala en dicha ciudad.

"Súper Mario" peló a la línea aérea: "Nos dejaron botados en el aeropuerto y hasta tuvimos que pagar un taxi". Agregó que "nadie dio ni una explicación, nos enviaron de un lado a otro, pese a que les dijimos que era fundamental para nosotros estar de regreso hoy (ayer) en Chile (...) era súper especial encontrarme hoy (ayer) con mis compañeros".

Sobre estar varado en Miami señaló que "te juro que estoy como bajo tierra, en un hoyo". Su esposa Katty Valdivia contó que Sepúlveda andaba en Washington en una muestra de implementos mineros y espera tenerlo de vuelta esta madrugada.

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